Hemos asistido a un nuevo episodio de la historia interminable de los derbis madrileños. En éste, con sesión doble por la eliminatoria copera, el Atlético de Madrid salió vencedor, como ocurre bastante a menudo en los últimos tiempos. Y lo ha hecho ante un Real Madrid plagado de estrellas, anteriormente galácticos, confeccionado como suele ser costumbre en Florentino Pérez fichando cada verano al futbolista más mediático. No asumo ningún riesgo si escribo que el Atlético ha recuperado para el fútbol español la pasión y la emoción de los derbis que se perdieron durante 17 larguísimos años.