El Atleti ha iniciado la temporada transmitiendo sensaciones diferentes en cada uno de los cuatro partidos disputados. Son, a nadie se le escapa, pocos para establecer conclusiones definitivas. Sin embargo, soy de los convencidos de que los comienzos determinan, en buena medida, el devenir de los campeonatos. Los resultados obtenidos: tres victorias y una derrota no pueden considerarse malos, más bien todo lo contrario. Aún así, insisto en que las sensaciones que el equipo dejó después de cada uno de los partidos fueron múltiples y variadas.