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Simeone: «El partido (al menos desde la intención) siempre buscamos, siempre quisimos, siempre propusimos. En el primer tiempo tuvimos algunos pasajes en los que sólo nos faltó estar más fino de cara al gol. Pero el equipo se entregó. El segundo tiempo fue más de lo mismo salvo los quince últimos minutos con la expulsión de Mario y al final con la expulsión de Godín evidentemente el peligro rondó el área. Aún así en el segundo tiempo tuvimos la escapada de [Cebolla] Rodríguez, la de Oliver que se encontró muy bien con Filipe Luis aunque ya eramos diez en ese momento.

Lo peor del Atlético de Madrid que hemos podido ver en Getafe no ha sido el resultado. Para mí, lo peor es el aburrimiento con el que nos castiga en los últimos encuentros. Es una sensación agria de haber perdido el tiempo. No le voy a pedir un fútbol virtuoso, pero sí creo que estoy en el derecho de que pedir a los futbolistas que sigan cultivando aquellas cualidades que hemos estado destacando durante toda la temporada.

El pasado fin de semana el Atlético de Madrid perdió una de las pocas oportunidades que le va a conceder el Madrid para arrebatarle la segunda plaza. Una segunda plaza que, por cierto, los rojiblancos han ocupado 22 jornadas. Aunque la sensación es que ellos mismos creían que ese puesto no les correspondía y que el tercer puesto, que era el objetivo a principio de temporada, era lo que debían lograr. Y así es muy difícil alcanzar un segundo puesto.

El Atlético de Madrid tiene prácticamente los deberes hechos en la presente temporada. Diego Pablo Simeone tiene ante sí varios meses que pueden ser realmente productivos en otros ámbitos que no sean los estrictamente deportivos. Pese a que es más que previsible que el argentino apruebe con gran nota su primera campaña completa a las órdenes del conjunto rojiblanco, aún tiene por delante algunas tareas pendientes.

El Atlético de Madrid volvió a patinar contra uno de los equipos considerados grandes de nuestra Liga. Esta vez fue el Valencia, el mejor Valencia de la temporada, todo hay que decirlo, el que evidenció las carencias futbolísticas de nuestro equipo. Ahora que el Atleti sólo juega de domingo en domingo parece que sale a los partidos desconectado o, por lo menos, sin la concentración necesaria para imponerse a sus rivales desde el principio de los encuentros.
El Valencia salió arrollando a los colchoneros.

14 días han pasado desde la victoria del Atleti en Pamplona. 14 días llenos de rumores sobre fichajes, de partidos de selecciones, de alguna entrevista al Cholo y de algún que otro artículo sobre la situación más preocupante del Atleti. 14 días han tenido que pasar para que los colchoneros volvamos a tener nuestra dosis de rojo y blanco. 14 días después, por fin vuelve el Atlético de Madrid. Y vuelve frente al Valencia en el Calderón. Partidazo.

El Atlético de Madrid es un club grande. Seguirá siendo grande lo gobierne quien lo gobierne. Y lo seguirá siendo mientras detrás de él haya cientos de miles de seguidores y mientras los 24 títulos, entre nacionales e internaciones, sigan adornando sus vitrinas.

Nunca lo tuvimos fácil. Ni el apoyo de los responsables del fútbol español, ni por supuesto de la prensa. Siempre fue así.