Ha llegado el día ‘D’. Ese partido que todos los colchoneros buscan en el calendario con una mezcla de ganas y temor. Unas ganas que amenazan con convertirse en obsesión si el Atleti no consigue poner fin a una nefasta racha sin victorias que sonroja a los aficionados rojiblancos más mayores y casi atemoriza a los más jóvenes. El derbi. Un partido ante el eterno rival que este año, además, tendrá un valor añadido; la posibilidad, en caso de ganar, de adelantarle en la clasificación liguera.