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La jugada más sintomática de todo el partido fue la última: un defensa del Valencia recogió un balón cercano al córner derecho de su campo. Allí, como lobos hambrientos, acudieron Filipe Luis y Cristian Rodríguez. Presionaron y se tiraron al suelo como si aquel balón fuera el más decisivo de sus vidas, el último del partido. Lo era, pero no como pudiera parecer para cualquier persona que acabara de asomarse a ver la escena. Su equipo ganaba el partido por dos goles a cero y la eliminatoria estaba sentenciada desde hacía diez minutos.

El Atleti se ha ganado el respeto de todos hasta el punto de que no solo son el Levante y el Málaga los que modifican su esquema y sus alineaciones cuando se enfrentan a él, también es el Barcelona. Martino advirtió en una conferencia de prensa que era probable que Messi y Neymar no jugasen como titulares. Cierto es que ninguno de ambos está en plenitud. Pero no fue solo por eso por lo que el entrenador barcelonista les dejó sentados; fue, también, porque el Atleti le inspira mucho respeto.

El 6 de junio de 1944 comenzó la Operación Overlord, el desembarco masivo del ejército aliado en las playas de Normandía. Un hecho que inició la liberación de la Europa Occidental.

El sábado, el Atleti desembarcará en la Liga contra la Wehrmacht barcelonista sin caretas, armados hasta los dientes, y con toda la estrategia y empeño de liberar una competición convertida en plutocracia desde hace años.