Aún sabiendo que perder una eliminatoria con el enemigo deportivo más acérrimo de todos los que tiene el Atlético de Madrid por 5 – 0 es un varapalo notable, estoy convencido de que el cholismo no ha muerto. Es un hecho que el Atleti ha perdido tres partidos seguidos por primera vez desde que Simeone es entrenador. Este mal dato viene, sin embargo, a realzar los desafíos superados hasta ahora, puesto que si es la primera vez, significa que en dos años nunca se había producido semejante circunstancia.