Catorce años eran muchos para los seguidores rojiblancos que habían esperado tanto tiempo este momento. Por ello, ninguno quiso perderse la gran fiesta que preparó la entidad para sus fieles seguidores. Y nadie faltó. Desde las cinco y media de la tarde hasta las nueve de la noche, con colofón final con el dios Neptuno, miles de corazones acompañaron a los jugadores para celebrar la décima Copa del Rey del Atlético de Madrid. Tras tocar el cielo el pasado viernes, los jugadores se merecían una fiesta a la altura de la hazaña conseguida.