Diego Pablo Simeone dejó lo mejor para el final del partido. A falta de 20 minutos y con una escasa diferencia de tiempo entre ambos cambios, sacó al terreno de juego a Arda Turan y a Óliver Torres. El partido cambió radicalmente. El Atlético llegó varias veces y con más peligro de lo que lo hiciera durante todos los minutos anteriores. Podría justificarse que dejara a Turan en el banquillo ya que está recién salido de una lesión, pero creo que va siendo un clamor que el joven Óliver tiene sitio en este Atleti.