No me creo, de ninguna manera, que Jorge Mendes le haya mentido a Tiago. O sea, que no me creo que Jorge Mendes le prometiera en mayo a su representado un contrato con el Chelsea para luego decirle que no puede hacerse efectivo porque hay un problema de licencias -tampoco sabemos exactamente qué significa eso de un problema de licencias, por cierto- que lo impide. Mendes, que tiene control sobre todo y domina su trabajo como ninguno, no ha podido pasar por alto esa cuestión tan importante.