Aquí me pongo a contar ahora que hemos perdido todos un punto de seguridad que flaquea la fe… que no hemos más que añadido a esta aventura una pátina de épica. Llegamos a otro derbi con olor a los de antes. Queda poco. 13 semanas (fechas como las llama Simeone) y tenemos butacas en primera fila para pelear por los mejores títulos imaginables por primera vez en décadas.
Cada victoria vale oro pero una sola derrota te puede dejar fuera. Todo a una carta; tocar el cielo o quedarse rumiando ese ‘pudo haber sido’.