Nada nuevo contaría si explicase lo que pasó ayer, porque la explicación es tan compleja pero tan simple que todo se reduce a «lo que diga el Cholo».
Porque si el Cholo dice que hay que presionar, jugadores y grada presiona. Si dice que hay que estar atrás y desplegar el mayor espectáculo de ayudas defensivas que jamás he visto, pues se defiende mientras la grada pita.