Hay aficionados del Atleti que ven en el Betis un equipo afín, con características similares y por ello les cae simpático. Otros, en cambio, no vemos en el equipo verdiblanco ninguno de esos rasgos. Le vemos como uno de esos equipos a los que tenemos la obligación de ganar. Sin simpatías ni antipatías. Sin desprecio ni aprecio. Por historia, por afición, por fácil o por difícil que pueda ser en un momento dado hay que ganar. Somos el Atlético de Madrid.