La afición no falló. Como siempre. Simeone nos había convocado a mediodía en el Calderón y 20.000 fieles atléticos llenaron la parte baja de la grada del estadio. El entrenador sintió la comunión afición-equipo al final del encuentro del Sevilla en el que tras el cuarto gol de Miranda toda la parroquia colchonera estalló en gritos de ánimo para los jugadores. Sólo había un pensamiento en cada uno de nosotros: el próximo derbi.