La semana avanza sin piedad hacia el gran día. Por mucho que Simeone pretenda hacer ver que hay que pensar en el Jaén antes de centrarse en el derbi, lo cierto es que quien más y quien menos ya fantasea con el próximo sábado, 2 de diciembre a las 10 de la noche. La deuda histórica es demasiado elevada como para seguir sin cobrarla. Demasiadas las afrentas de amigos, hermanos y cuñados en las últimas temporadas como para no poder responder con orgullo.