Pitó Teixeira Vitienes el final del partido al filo de la medianoche y las sonrisas se multiplicaron exponencialmente en los hogares rojiblancos. Sobre el césped del Pizjuán se abrazaban los miembros de una expedición rojiblanca que ya parece estar acostumbrada a noches como la de Sevilla, tras décadas de sufrimiento y decepciones.
La final soñada por todos era una realidad