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El Leganés se ha llevado el gato al agua en este “derbi” madrileño que se disputaba en el Grupo I de Segunda B. El filial del Atlético de Madrid ha caído esta mañana por la mínima (1-2) ante un Leganés, actualmente tercero, al que no hay quien le baje de la nube. Los de Santaelena no pudieron plantarle cara al equipo blanquiazul hasta que se quedaron en superioridad numérica. Esta segunda derrota consecutiva deja en una situación muy comprometida al cuadro colchonero, que se sitúa con 26 puntos coqueteando el descenso, a tres del Zamora.

El Atlético de Madrid C ha empatado esta mañana (1-1) en su visita a la localidad madrileña de Pinto. El conjunto dirigido por Oscar Mena sigue sin salir de ese profundo bache, cuatro jornadas sin vencer, aunque esta vez al menos han podido puntuar lejos de la Ciudad Deportiva de los colchoneros. El empate de hoy frente a uno de los equipos menos fuertes de la categoría le acerca al conjunto rojiblanco a la zona incómoda de la tabla.

Sánchez Pizjuán, domingo 5 de noviembre de 2005, se quita el chandal y espera al lado del cuarto árbitro para salir un joven y nervioso chaval. 18 años y medio. Sólo tres jugadores más jóvenes que él habían debutado con la rojiblanca en más de 100 años de historia. Uno de esos canteranos históricos está sobre el campo en ese momento, Fernando Torres, que además porta el brazalete de capitán y le hace un gesto de ánimo «¡Vamos Mario!» parece decirle. Intenta calmar los nervios moviendo las piernas para que no le tiemblen; a él siempre le gusta aparentar calma.

La lógica en el fútbol es de difícil encaje en muchas ocasiones. ¿Qué harían si tuvieran un equipo filial hecho con los mimbres justos,con un entrenador nuevo, aunque histórico y leyenda viva del club, pero que contra pronóstico roza el ascenso a segunda división, luchando hasta la última jornada y firma la mejor campaña en 8 años quedando quinto y cediendo sólo 8 derrotas? Sencillo, no renuevas al entrenador y vendes o regalas a media plantilla. ¿No?