Sr Manzano:
Han pasado tres días desde la derrota de Barcelona y aún sigo enfadado, enfadadísimo. Vamos, que me llevan los demonios cuando pienso en el partido y en cómo el Atleti hizo el ridículo. Sabrá que no es la primera vez que nos pasa, pero eso no quita para que no termine de acostumbrarme, y espero no hacerlo nunca, a estos partidos en los que los míos deambulan por el campo y no compiten defendiendo unos colores detrás de los que va tanta y tanta gente.