Antes del partido contra el Deportivo de la Coruña la afición se dividía entre los que querían castigarle con banquillo por sus dos partidos polémicos y los que agradecen que al menos se muestre caracter en la derrota. El brasileño se ha acostumbrado a cumplir un doble rol. De héroe y de villano. Llevábamos 3 días lamentando lo sucedido en los 5 anteriores cuando marca y encarrila el encuentro ante el Depor, ¿que hacemos con Costa entonces? ¿Abuchearle o aplaudirle?