Los malintencionados dijeron que Radamel Falcao García llegó al club como parche de último minuto para llenar un hueco y sustituir a un jugador que la afición creía inmejorable. Sin que haya pasado año y medio, el sustituto amenaza seriamente con superar los registros de cualquier fichaje reciente y seguir dejando una huella indeleble en la historia rojiblanca. La afición le acogió desde el primer momento sabiendo que había madera de superestrella y el colombiano no ha defraudado.