Creo que hablo en nombre de muchos, de casi todos, si digo que cada año comenzamos convencidos que este año sí, que nos lo debe el fútbol, la historia, la lógica y la estadística. Que por fin este año acabaremos con el escarnio que supone no ser capaz de ganar un derbi.
Pero si malo es el resultado, peor aún me parece la actitud tras el partido de afición, jugadores, entrenador y presidente tras cada derbi. Y estoy harto.