Desde la llegada del técnico argentino, con paso firme y buena letra, el Atlético de Madrid ha ido recuperando parte de su prestigio conseguido durante toda una historia y que, en apenas un par de décadas, tiró por el retrete con una indiferencia que casi roza el desprecio. Dos títulos y una más que digna participación liguera alumbran su camino, pero en la lista de cosas por hacer de Simeone aún hay un importante reto que no ha podido cumplir: ganar a los grandes.