¿Quién se lo iba a decir? Hace apenas un mes, en medio de un largo culebrón con el Kun Agüero como protagonista y Forlán acumulando papeletas para abandonar el Atlético de Madrid, todas las miradas se dirigían a un mismo punto. En ese momento, Jose Antonio Reyes heredaba el número ‘10’ de las estrellas, se salía en Europa League y el estadio entero coreaba su nombre al unísono. Parecía como si, tras ser puesto en cuarentena el día de su fichaje por su pasado blanco, y después de brillar a la sombra de dos transatlánticos para la hinchada, por fin había llegado su momento. Esta estaba destinada a ser su temporada.