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Cuando el Atlético de Madrid decidió fichar a Gabi en el verano de 2011 pensé que era una nueva metedura de pata de la dirección deportiva. Volver a un club dónde ya has estado suele ser sinónimo de fracaso, y más de la forma que se marchó Gabi del club. Aguirre le dio la confianza en la temporada 2006/2007, pero no pudo alcanzar el nivel que se le presuponía como el futuro organizador del primer equipo.

Era la segunda vez que Gabi volvía al Atlético. Anteriormente había estado cedido una temporada en el Getafe después de haber debutado con el primer equipo llegando a disputar 7 partidos de Liga y 3 de competiciones europeas. Volvió al Manzanares para jugar dos temporadas y sumar otros 55 partidos. Pero Gabi no convenció y se marchó al Zaragoza, esta vez con todo el equipaje en la maleta.

En el equipo de la capital maña vivió el fracaso nada más llegar al descender a Segunda División en la primera temporada. El Zaragoza retornó a la Liga BBVA en la campaña siguiente. Para entonces, Gabi había madurado en su juego y se había hecho con el mando del equipo. Las dos temporadas siguientes sirvieron para comprobar el progreso que el madrileño había conseguido como futbolista.

Al contrario de lo que le ocurrió en el Zaragoza, nada más llegar a su casa, Gabi saboreó las mieles de dos títulos continentales con el Atlético de Madrid. La temporada que se había iniciado como una tortura para los seguidores rojiblancos había terminado con dos fiestas maravillosas e inolvidables.

Después de que Antonio López dejara el Atleti, asumió la capitanía del equipo. Esto le supuso ser nuestro capitán en Mónaco y tener el honor, como representante de todos los atléticos, de recoger el trofeo de manos de Michel Platini.

Gabi es un ejemplo en el campo para todos sus compañeros. No escatima un gramo de fuerza ni una gota de sudor. Es el primero en presionar cuando el equipo pierde la pelota. El primero en hacer la cobertura a los laterales cuando estos suben al ataque. Bajo la dirección de Diego Pablo Simeone ha escondido sus defectos y ha potenciado sus virtudes.

Ha dado un paso al frente para ser el primero en todo. Es un trabajo muy poco vistoso que corre el riesgo de pasar desapercibido para la mayoría de la hinchada. No lo verán como el protagonista de ninguna noticia del equipo, sin embargo, creo que sin este Gabi que estamos viendo ahora, no estaríamos viendo a este Atlético de Madrid.

Todos los datos sobre Gabi están extraídos de www.infoatleti.es

Foto de Gabi: 100×100 fan