Sánchez Pizjuán, domingo 5 de noviembre de 2005, se quita el chandal y espera al lado del cuarto árbitro para salir un joven y nervioso chaval. 18 años y medio. Sólo tres jugadores más jóvenes que él habían debutado con la rojiblanca en más de 100 años de historia. Uno de esos canteranos históricos está sobre el campo en ese momento, Fernando Torres, que además porta el brazalete de capitán y le hace un gesto de ánimo «¡Vamos Mario!» parece decirle. Intenta calmar los nervios moviendo las piernas para que no le tiemblen; a él siempre le gusta aparentar calma. Un centrocampista es el cerebro del equipo, no hay espacio para los nervios. Menos aún para los fallos. En este Atleti más convulso que nunca se viven lo que parecen los últimos partidos de Carlos Bianchi. El enésimo entrenador que no funciona en la última nefasta década que ha dado con el equipo en segunda y ha pasado por los peores momentos de su centenaria historia. Se va a cumplir una decada desde ese doblete que veía por la tele. ¿Dónde ha quedado ese Atléti? piensa Mario.
Sube el luminoso del cambio. Se ilumina el diez. Mateja Kezman hace un gesto entre resignado y molesto al ver que él es el tercer cambio. Tuerce el gesto y se va trotando a la banda. Luego levanta la cabeza y le dice a Mario, «Vamos chaval. ¡Ánimo!» y sale Mario Suárez Mata al terreno de juego. Empieza su carrera como profesional. No será el único en llegar desde abajo. En su quinta, Cuellar, Braulio y Molinero llegaron al primer equipo, incluso tuvieron una trayectoria inicial más prolongada en el club. Sí será el más brillante y con mejor trayectoria. Más de 200 partidos como profesional y aumentando.
Recibirá un premio en 2006, el Fútbol Draft de bronce, por ser considerado tercer mejor mediocentro canterano de la Liga. Comparte distincción con «desconocidos» de la talla de Javi Martínez o Silva entre otros. Él no lo sabe aún pero lejos de su soñada carrera en su Atleti, le tocará emigrar. Como primera parada lejos del Atlético vivirá el subidón de un ascenso con el Real Valladolid. Sentirse importante, crecer como futbolista. Vuelve a repetir experiencia en la categoría de plata en otro histórico en horas bajas. En ese Celta atrapado en segunda destaca y se saca un billete para Palma. El Mallorca le ficha por cuatro años y parece que se aleja del Manzanares para siempre. Entre la letra pequeña, esa que no se atrevía a creer hablaba de una recompra costosa las dos primeras temporadas. Mejor centrarse en ser un buen profesional y lo demás llegará si tiene que llegar.
Brilla dos años en el Mallorca, el primero formando centro del campo junto a Cléber Santana y el segundo sobre todo junto a Borja Valero; de la mano de Manzano juega de titular indiscutible. Vuelve al Atleti en el verano de 2010 bajo la batuta de Quique Sánchez Flores. Tras un esperanzador comienzo en el que consigue su primer gol de rojiblanco que da la vitoria frente a la Real Sociedad el equipo no termina de arrancar. El tampoco se termina de adaptar del todo y aunque juega su partido 100 como profesional en esos primeros meses la felicidad no es total, porque no consigue jugar como el puede rendir y como toda España le ha visto jugar en el Mallorca. Se empieza a deslizar la idea de que le puede la presión de jugar en el Atlético. No sería el primer caso. Su juego se vuelve previsible y pierde frescura. En realidad la explicación es otra, juega con dolor, una pubalgia le hace perder esos automatismos que le hacían un jugador dinámico que manejaba al equipo en las transiciones de defensa hacia el ataque. Llega Manzano y de repente la grada le convierte en aún más sospechoso, le tildan de «enchufado» lo insolito, pitos. A él, que es canterano y rojiblanco desde la pubertad. No hay paciencia. La grada hostil con el técnico jienense le vincula con que juegue Mario y jura y perjura que segundas partes nunca fueron buenas. Pasan los primeros meses en los que sólo se juega bien en la Europa League. Humillante eliminación en Copa y hundidos en la Liga. Destituyen a Manzano, recibe más pitos. Mario los asume con humildad. Nunca un mal gesto, aprieta los dientes y sigue trabajando. Llega el final del tunel, en forma de un entrenador que trae suerte de campeón a cuesta y mentalidad de trabajo y sacrificio. Mario mejora, desaparece el dolor y vuelve el fútbol, vive una segunda mitad de temporada de reencontrarse y la culmina con dos finales la de Bucarest y la de Mónaco soberbias. Impecables, dignas de ser seleccionado con la absoluta (una de sus únicas cuentas pendientes). En un pais que se precia de tener los mejores centrocampistas del mundo, hay un equipo madrileño que juega con tres chavales de la casa que lo hacen muy bien.
El centro del campo del Atlético de Madrid es hoy en día un cuento de hadas del que no queremos despertar. Muchos creímos que tras Fernando Torres no volveríamos a emocionarnos con jugadores de la casa. La terna Mario-Koke-Gabi reverdece ese idilio. Mario es de la generación intermedia y representa la recompensa a la perseverancia. Gabi ejerce la capitanía y el liderazgo. Koke simboliza el relevo y la continuidad. Son el alma del equipo y no terminaremos de apreciar lo que tenemos hasta que pase un tiempo y les debamos echar de menos.
Esa noche sevillana de hace siete años que pareció una más, el Atleti empató, muchos nos fuimos enfadados a la cama pensando en el año que nos esperaba y que acababa de empezar la temporada. Sin embargo era una semilla que germinaba de un futuro esperanzador. Sobre el campo esa noche de titular también jugaba Gabi con el que volverá a coincidir de rojiblanco, pero lo que es más importante: jugarán juntos finales, se pasearán por Neptuno abrazados, visitarán Monaco, maltratarán a Inter y a Chelsea en finales europeas, levantarán Copas, nos volverán a hacer grandes; triunfarán como canteranos que tuvieron que irse para que les reconocieran (para que les reconocieramos) la valía. Él es Mario Suárez, sólo tiene 25 años pero ya tiene un palmarés y una trayectoria envidiable. Llevamos siete años viéndole crecer y es un orgullo verle triunfar. Él es uno de los nuestros. ¡Felicidades Mario!
Me encuentro entre los que no creyó en él en su momento en el Atleti, ha hecho partido muy flojos, pero igualmente reconozco que ahora mismo está en muy buena forma y es merecedor de la titularidad, máxime si se le compara con Tiago que está claramente en su ocaso.
Enhorabuena por el artículo, muy completo, cada vez me gustan más foros como este y menos la prensa deportiva, un saludo
Muy de acuerdo contigo en relación a estos foros, en concreto a este. Buenas opiniones, mejor presentación, educación exquisita y sangre rojiblanca de admirar.
Un abrazo.
Muchas gracias CAR. Escribimos lo que nos gustaría leer como aficionados. Y vemos que no somos los únicos que hemos notado esa ausencia de opinión sobre nuestro querido Atleti
Gracias por el comentario.
Muchas gracias Adal. Mario ha ido de menos a más y está en un estado de forma impresionante. Ha sido de los jugadores junto a Juanfran, Miranda y Godín que más han mejorado en el último año en mi opinión. Me alegro por él que es atlético de verdad y merece triunfar con esta camiseta.
Seguiremos intentarndo atraerte con contenidos de interés. Gracias por el comentario tan amable.
Impecable la temporada que esta realizando. Parece que tiene un iman en los pies, todos los rebotes y rechaces en el centro del campo le caen a el, además de tener un buen porcentaje de la recuperación de balon.
Cuanto me gusta que la cantera de nuestro equipo triunfe.
Un abrazo.
Es un alegría tremenda ese centro de campo made in Atleti con el añadido de calidad máxima como es Arda Turán o en caso de que llegara Diego que tanto aportó el año pasado. Creo que un jugador con tanta calidad como Koke (y los que vienen pisando fuerte como Saúl y más atrás Oliver) necesitan tranquilidad para desarrollarse pero también competencia de primer nivel para elevar el nivel general del equipo y olbigarles a jugar en su mejor versión.
Qué buen articulo Ricky!!! Me gusta mucho! 🙂
Como unica aficionada de Mario en Alemania me gusta mucho que Mario se convierte a un gran jugador. Nunca he estado más orgullosa de vestir la camiseta de este gran jugador.
Espero que a estos 7 años se añaden muchos más.
Lo siento mi mal español 🙁
Saludos desde Alemania.
PS: Nos vemos en 2 semanas!!!!
Es mítica y conocida en toda Europa tu devoción total con Mario en las duras y en las maduras e incluso antes de que llegara al Atlético. ¿Hay alguien fuera de España que se haya hecho tantas fotos con él de hecho? Tu español es estupendo. Gracias por el esfuerzo de leerme en español. Un abrazo Susanne. Nos vemos en un par de semanas. (Que mal vivís los alemanes, todo el día de vacaciones en España…si eso son los ajustes de Merkel, ¡que lleguen ya!)
Por mi que Mario triunfe aquí y see retire! Ójala dure al menos otros siete años en la élite.
Saludos a ti y a toda la mítica peña Centuria Germana.