Si uno mira las reseñas de los encuentros, ve, en el caso del balonmano, el número de goles que ha conseguido cada jugador. Si la publicación es buena, incluirá, además, cuántos han sido conseguidos como lanzamiento de 7 metros y si ya es la leche, el número de paradas de los porteros. Si leéis esas crónicas, creeréis que los héroes de la paliza del Bm. Atlético Madrid al Bm. Cangas fueron Masachs, Edu Fernández o Lazarov, cada uno con 6 tantos. Y si no visteis el partido podríais creer eso.
Salvo que tengáis acceso a unas estadísticas en condiciones, o repaséis el video del partido, nadie os contará que ayer, en Vistalegre, Tom Doniphon se vistió de rojiblanco y salvó a Ransom Stoddard de caer acribillado a balazos por Liberty Valance. Muchos os estaréis preguntando de qué demonios estoy hablando, otros, quizás hayáis cogido el último nombre mencionado. «El hombre que mató a Liberty Valance» es un peliculón, un Western, que hizo John Ford y que protagonizaron James Stewart, John Wayne y Lee Marvin y cuenta la historia de un buen hombre que se hizo famoso por algo que en realidad nunca hizo. Es mejor que cualquier partido de balonmano que puedan ustedes ver, de lejos. Véanla.
En la película, Tom Doniphon, interpretado por John Wayne, es un vaquero, taciturno, de pocas palabras, pero que no está dispuesto a tolerar tonterías. Se mete en sus asuntos y no se pone de parte de nadie, porque nadie se pone enteramente de su parte. Pero llega un momento en el que tiene que actuar, y hacerlo de manera anónima, porque sin su acción, el mundo será mucho más triste, y peor. Véanla.
Ayer Tom Doniphon jugaba de rojiblanco y era Jakov Gojun. Un destructor acorazado de la Flota Imperial, sobre dos piernas. Ayer, junto a Julen Aguinagalde y Jonas Kallman, se juramentó para que el equipo contrario no tuviera resquicio por el que pasar el balón. Y lo consiguió, vaya si lo consiguió. La defensa del Bm. Atlético de Madrid, por fin, impidió el juego del equipo contrario. Así, sin más. El Bm. Cangas no pudo jugar en ataque. Todas las circulaciones de balón, todos los pases interiores, todos los lanzamientos, todo, absolutamente todo era bloqueado, mordido, ninguneado, minimizado por la primera línea del 6-0 del BM. Atlético de Madrid. Una defensa que obligaba a los gallegos a intentar lanzamientos por encima de la muralla que constituían los brazos de Gojun, Aguinagalde y Kallman, o por debajo, para encontrarse con un muy rápido Dahl o un elástico Antonio Díez. Una defensa que llevó al aviso de pasivo a los gallegos en, al menos, 20 ocasiones!! Eso es una defensa estratosférica. Y el artífice de esa defensa, fue Jakov Gojun.
No metió ningún gol (lanzó una vez a puerta), no aparecerá en ningún resumen de las mejores jugadas de Asobal de esta semana. Pero sus compañeros saben, empezando por los porteros, que la mejor manera de recibir pocos goles es que el contrario no lance, o lance sin una buena selección de tiro. Y eso fue lo que consiguió la defensa del Bm. Atlético de Madrid.
Lo demás, es casi circunstancial. En 10 minutos, el marcador era de 7-1, en 20 era de 11-2. Al descanso iban 17-6. El equipo gallego pagó los platos de las derrotas sufridas en la competición europea, y las pagó con recargo. El Bm. Atlético de Madrid sale muy reforzado de este partido. Primero, por la contundencia de la victoria, que por fin refleja la diferencia de plantilla que hasta ahora, en Asobal, no estaba quedando clara. Segundo, porque ayer el Atleti consiguió jugar como quiere jugar y aunque el acierto es mejorable (sobre todo en los extremos que se adornan innecesariamente), la selección de tiro fue impecable y siempre se lanzó franco frente al portero, o con el espacio libre gracias a un bloqueo. Tercero, la conexión con la segunda línea funcionó a las mil maravillas. Con Julen en tareas defensivas, el ataque fue para Edu Fernández, que se zafaba una y otra vez de la defensa visitante, o provocaba exclusiones y que se fue a casa con 6 goles en su haber.
Por supuesto, hay que relativizarlo todo. El contrincante de ayer no era el Kiel, ni siquiera era el Sagunto, que nos las hizo pasar canutas hace unos días. Pero de ayer sacamos que Liberty Valance (las dudas, el miedo, la incertidumbre, las lesiones) fue derrotado, y de ello se beneficia Ransom Stoddard. (el Bm. Atlético de Madrid en este remedo de metáfora).
Vayan a su proveedor de entretenimiento más cercano y pidan su copia de la película de John Ford. En las amargas noches de derrota, véanla y apreciarán mejor el sacrificio de los Doniphon/Gojun de este mundo.
34-BM ATLÉTICO DE MADRID: Dahl; Masachs (6), Lazarov (6, 3p), Cañellas (4), Jurkiewicz (3), Kallman (2) y Edu Fernández (6) -equipo inicial- Antonio Díez (ps), Miguel Sánchez (1), Romero (1), Aginagalde (1), Davis (2), Roberto García (2) y Gojun (-).
13-BALONMANO CANGAS: Kevin García; Lasica (2), Pousada (-), Eijo (-), Feldmann (1), Cerqueira (1) y Rosales (1) -equipo inicial- Santana (ps), Simes (-), Rubén Soliño (1), Suso Soliño (5, 3p), Levente (2) y David García (-).
FOTO: BM. Atlético de Madrid
Siempre me ha encantado el Balonmano. Si lo juntamos con la pasión de mi vida por el Atletico de Madrid, no le quiero decir más.
Sus crónicas enganchan y dado que soy abonado al equipo de futbol y los partidos de liga Asobal y Liguilla de Champions estan incluidos en Abono, con la lectura de estas crónicas me pica el gusanillo de acudir con más frecuencia a Vistalegre.
Le reitero mi admiración por su estilo.
Un saludo.
Le agradezco sus palabras de ánimo. Vaya al balonmano y no se arrepentirá. Tenemos equipo!
Grandísima crónica Ozelin. Esperemos que este cambio que se ha producido en el equipo se mantenga y se pueda enderezar el rumbo.
Abrazos.
Tiene que conseguir el Atleti extrapolar a la EHF CL la alegría que ayer obtuvo. Hay parón en Europa hasta el 15 de noviembre…
Que me aspen si pensaba algún día encontrar una analogía tan bien traída con mi película favorita -en dura pugna con «Casablanca»- y con uno de los personajes más memorables de la Historia del Cine, es decir, de la vida.
Esperemos que este Balonmano Atlético de Madrid no sea un equipo crepuscular, como lo era el western de Ford.
Mis felicitaciones, Oze, por esta gran crónica.
Espero no tener que hacer la crónica-metáfora con «Con faldas y a lo loco» o «La tumba de las luciérnagas»… Por lo demás, sabes que te dejo guardado el puesto de editor en jefe del Shinbone Star a ti.
En una de las más memorables frases de esa joya de John Ford, decía el maravilloso Dutton Peabody, fundador, editor, propietario, redactor y hasta barrendero del Sinbone Star que «Cuando la leyenda se convierte en realidad, hay que imprimirla».
Oze, mil gracias por imprimirla para nosotros. Peabody haría palmas con las orejas si pudiera leer tu crónica. Es soberbia.
Shinbone Star, perdón.
Muchas gracias a vosotros, que me leéis con buenos ojos.
Genial crónica. La he disfrutado como se merece. Andaba un poco taciturno con las desgracias en la portería que nos ha tocado sufrir este año y los primeros golpes europeos pero leyéndole vuelve a brotar cierto optimismo en mi interior. ¡Gracias!
El mérito es para el equipo. Yo no soy más que el mensajero. Pero agradezco sus palabras de gratitud.