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Ideado y azuzado por la prensa en los días previos al inicio de la Eurocopa  se instaló un artificial y absurdo debate sobre cuál de los tres delanteros centros llevados por Del Bosque a la Eurocopa sería el titular en el primer partido contra Italia.  Empezó como una simple reflexión y se convirtió en una cuestión de estado. No se hablaba de otra cosa en los cientos de tertulias deportivas de cada día. Debe de ser muy duro para un periodista rellenar tanto tiempo y espacio cuando hay pocas cosas de interés que contar.

Cierto es que, debido a la lesión de Villa, el puesto de ariete era el más huérfano de toda la selección. También lo eran algunos detalles significativos. Uno de ellos es, que teniendo en cuenta la temporada y el momento en que se iba a disputar el torneo, ninguno de los tres estaba por encima de los demás. De ahí que los tres partieran con las mismas posibilidades. Sin embargo, había algunas diferencias. Torres llegaba en muy buen estado de forma debido a los pocos partidos disputados en la temporada. Y con muchas ganas.

Torres tuvo muchas dudas de que pudiera estar convocado por Del Bosque y verse incluido en la lista de elegidos supuso para él un plus de motivación que el técnico debía aprovechar. También fue importante para su moral personal haber conseguido con el Chelsea sus primeros títulos como jugador de un club, quitándose uno de los sambenitos que tenía en su carrera profesional.

Pero, verán, debido a esa extraña cualidad que tienen los entrenadores de complicarse la vida y tomar decisiones absurdas  el seleccionador decidió que España jugara sin delantero centro. Detalle no menor, puesto que era la única de todas las selecciones que lo hacía sin ningún atacante nato.

Del Bosque rectificó, no podía ser de otra manera, en el partido contra Irlanda, la selección más floja del grupo. Alineó a Torres y éste no defraudó. Fue el hombre del partido, a mi juicio, por los dos goles y por el juego desarrollado.

Habrá más partidos y volverá el debate, no crean que ha concluido, aunque Fernando saliera victorioso. Si algo ha demostrado es su fortaleza mental, su calidad futbolística y no cejará en su empeño de ser el delantero titular indiscutible de la selección española en esta Eurocopa. Ojalá lo consiga y España se beneficie de sus goles y de su juego.