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En el año 1992, Jesús Gil, en una de las decisiones más nefastas de su dilatada presidencia, echó el candado a la cantera del Atlético de Madrid. El motivo principal fue el elevado coste económico que, a su juicio, implicaba el funcionamiento de los equipos de las divisiones inferiores. Durante dos años la cantera rojiblanca no existió, cientos de niños y jóvenes tuvieron que emigrar a otros equipos para cumplir su sueño de ser futbolistas.

El fútbol base tuvo que reinventarse de nuevo por aquella incomprensible decisión de Gil. Después de Solozábal, Toni y López pasaron unos cuantos años en los que ningún jugador proveniente de las categorías inferiores jugara de nuevo en el Atlético de Madrid, hasta Fernando Torres.

Durante todo ese tiempo el Atleti perdió unos cuantos millones, dejó por el camino a varios jugadores, pero sobre todo perdió la imprescindible conexión que nuestro equipo ha de tener con la grada. Torres la recuperó y la mantuvo durante los siete años que militó en las filas del primer equipo. La grada ya tenía quien les representara en el césped y los niños empezaron a imaginar que algún día serían como él.

Esta temporada ha estado plagada de éxitos para el fútbol base rojiblanco. El título más importante y de más repercusión en los medios informativos ha sido el título conseguido del Mundialito sub-17 disputado en Colmenar Viejo derrotando al Barcelona por 2 a 1. No ha sido el único, las categorías inferiores del Atlético han conseguido otros seis títulos de liga: Juvenil, Cadete, Infantil, Alevín y los dos equipos de Benjamín.

La rentabilidad económica que proporciona el fútbol base queda demostrada con las ventas de Fernando Torres y David de Gea. Por ambos canteranos el Atleti ingresó casi 60 millones de euros una cifra que servirá para financiar la cantera durante 10 años. Vender futbolistas de la cantera no es lo ideal, pero desmonta el archiutilizado argumento del gasto económico.

Además de estos jugadores que han sido los más cotizados, otros futbolistas nutren la primera plantilla del Atleti teniendo casi todos ellos un papel relevante, ahorrando así una gran cantidad de dinero a la economía atlética. En un fútbol cada vez más estrangulado por la crisis económica la cantera porporciona dinero y futbolistas y debería constituir, en el futuro, la base del club.

La actual cantera atlética no se termina con Domínguez, Koke, Gabi, Mario Suárez. Otros futbolistas como Pedro Martín, que ha sido habitual en las convocatorias de los últimos partidos de la temporada, y Óliver Torres son los jugadores que tienen grandes perspectivas de llegar a la titularidad en el primer equipo.

20 años después la cantera del Atlético de Madrid ha resurgido con fuerza y empuje para demostrar que cuando el trabajo de base se hace con profesionalidad, la cantera no solo es rentable económicamente, sino que se convierte en motivo de orgullo para el club y sus seguidores.