Después de unas frenéticas navidades en las que ha habido de todo menos fútbol, la vuelta a la normalidad se hacía casi necesaria. Han pasado solo unas semanas pero la sensación es que se ha producido un gran cambio que la afición y la directiva se empeñan en aumentar aún más. Se fue Manzano y, con él, su peor alumno, Reyes. Llegó Simeone y, con él, un buen número de rumores de fichajes que ilusionan tanto al seguidor rojiblanco como a un niño un plato de acelgas.
En los primeros 90 minutos de la Era Simeone se pudo ver a qué va a jugar el equipo. Los rojiblancos, que tendemos a acelerarnos a la hora de sacar conclusiones y emitir juicios de valor, pasamos en esa hora y media de Málaga de hablar del mesiánico Cholo, salvador de todos y cada uno de los problemas del Atlético (bueno, en realidad, de todos menos dos) a decir que no está preparado para llevar la nave colchonera, a criticar sus cambios y probaturas y hasta a sacar pegas al look ochentero del Mono Burgos con su cronómetro al cuello.
Ni antes éramos tan malos ni ahora tan buenos. El equipo va a tratar con menos mimo la pelota, será más agresivo. Intentará fortalecer la defensa (utopía allá donde las haya) y lanzará fogonazos en forma de contraataques. La pregunta que me surge es, ¿tenemos plantilla para jugar así? Mi respuesta es no. No tenemos un equipo para jugar a la contra de la misma manera que no teníamos un equipo para materializar en goles la posesión de pelota.
A decir verdad, la plantilla es un conjunto de piezas sueltas que no hay quien las una, se ficha sin más criterio que el nombre del representante de turno. Estoy seguro de que, si fichásemos al mejor Beckham, le pondríamos a cabecear los córners en lugar de a sacarlos.
Pero no dejaré más hueco para el pesimismo en esta pieza. Si algo me transmite el Cholo Simeone es carácter y una fuerte personalidad. La misma que le hacía no dar un balón por perdido como jugador y celebrar aquel gol ante el Albacete como si se estuviese acabando el mundo. Si a mí me lo transmite, ¿por qué no a una plantilla con la que convive a diario? Espero a un Atleti aguerrido, como el de toda la vida. Que mire al rival a la cara independientemente del nombre que rece en su espalda.
El calendario se hace exigente en las próximas semanas y el destino ha querido que haya complicados partidos en el Calderón como el del Barça, el Valencia o el Villarreal, al que le auguro una buena segunda vuelta. Nueve puntos que deberían sacarse sí o sí para evitar coqueteos innecesarios con el descenso.
Para eso se necesitan jugadores comprometidos. Se necesita que Falcao no sea un llanero solitario en el área rival, que Diego no se pierda en eternas conducciones que no llegan a la nada, que Salvio de ese paso al frente ante la ausencia de Reyes, que Adrián, si le dejan, siga dejándonos esos destellos que tienen enamorado al que suscribe y que la defensa, la maldita defensa, se haga infranqueable después de muchos años de errores infantiles.
Yo le otorgo el beneficio de la duda al Cholo Simeone, pero ahora es su turno. Espero que nos devuelva el cariño que le hemos brindado desde que puso un pie en el aeropuerto de Barajas para volver a ser, un poquito aunque sea, lo que algún día fuimos.
¿Cómo puede no hacerte ilusión el fichaje de Sosa, Gago, Boateng o Diarra? Gil tiene planeado revolucionar el mundo del fútbol con una formación 1-9-1 con Falcao sólo en punta. Si no, que me expliquen por qué tenemos 50 mediocentros y medio lateral derecho. Caminero está sirviendo para demostrar que los directores deportivos del Atleti nunca pintan nada. Quizás Pitarch no tuviese la culpa, quizás sólo le ordenaban fichar según el antojo de Mendes.
Con respecto a lo visto contra el Málaga, coincido con usted: ni fu, ni fa. Es pronto para decidir. Esto es bueno, ya que con Manzano la gran mayoría tenía claro que el fracaso iba a ser estrepitoso, a pesar de que intentase despistar con un par de goleadas. Conmigo lo consiguió, reconozco que llegué a creer en ese Atleti de toque durante un par de jornadas.
En cuanto al sistema de juego, me da muchísimo corage que ahora, por culpa del Barça, sólo valga el fútbol de toque. Cualquier sistema puede ser vistoso si se hace bien. ¿Acaso no impresionan las fugaces contras del Madrid? ¿Acaso no disfrutábais, hace unos años, los partidos de la Juve en sus buenos tiempos cuando todo equipo se estrellaba contra su infranqueable muro defensivo?
Yo creo que si Cholo, aún jugando a la contra, consigue un equipo ordenado y con parte del carácter que pretende imprimir, podremos disfrutar de muchas buenas tardes de fútbol en el Calderón (hasta que lo derriben, claro). Si para ello tiene que volver al 4-4-2 con Arda y Salvio por las bandas + Falcao y Adrián (de segundo punta) arriba, que lo haga.
Por último, me gustaría añadir que a mi por lo menos la presencia del Mono en el banquillo del Atleti me hace tanta o mas ilusión que la del Cholo. Ese tipo sabe de fútbol.
Un saludo y gracias por su atención.
Siempre interesantes tus aportaciones, don Jaime.
Como dices, habrá que acostumbrar a los ojos a un fútbol diferente (como decían en no recuerdo qué película, «diferente no quiere decir peor»). El Barcelona y la Selección nos han acostumbrado tanto a un jamón cinco jotas que ahora la cinta de lomo no la sabemos valorar.
Adrián, titularísimo siempre. Por su bien y por el de Falcao, que trabajaría menos para dedicarse a hacer aquello por lo que se le fichó: marcar goles.