Hoy hace un año que falleció el gran Juan Carlos Arteche. Arteche representa como pocos la esencia del espíritu rojiblanco: lucha, entrega, orgullo de ser atlético y amor a los colores. Ya sé que estas cualidades no están de moda en el actual Atleti, que ahora lo que se lleva es un ir y venir de jugadores, la mayoría de los cuáles ni se entera de dónde está, ni conocen la historia del Atlético de Madrid.
No les culpo exclusivamente a los futbolistas. Gil Marín y Cerezo tampoco se la saben, ni falta que les importa, que diría un castizo. En un trabajo de precisión, los dirigentes de la SAD ha consumando poco a poco el Atleticidio, han ido socavando, la identidad de nuestro querido club hasta tal punto, que ya quedan muy pocas cosas a las que agarrarnos: la historia y el youtube.
No crean que esto ha sido desde hace pocos años, que no. Fue desde el principio, fue desde que llegaron los Gil, fue desde el mismo momento en que Gil y Gil ganó las elecciones de 1987. Porque al poco de llegar Gil echó, sin que le temblara el pulso, a varios jugadores históricos de los años 80: Landáburu, Quique, Setién y como no, Arteche. De lo que se deduce que Gil lo tenía clarísimo: no quería tener en el club a nadie que representara el Atlético de Madrid de siempre, el histórico, el auténtico.
Pero aquí, en forzaatleti.com no lo olvidamos, no olvidamos que una vez fuimos grandes, que el Atlético de Madrid fue club temido, ganador y campeón y que Arteche defendió los colores de ese club histórico. Hoy, más que nunca: Aplasta Arteche y ¡forza Atleti!
Os dejo algunos enlaces de artículos sobre Arteche de la blogsfera rojiblanca: Conversación con Arteche, (futbolgeras). Aplasta Arteche (Crónicas del Tomi. Artechembauer (Rubén Uría). Hoy hace un año que murió Arteche, dónde podéis ver el vídeo del partido Atlético de Madrid Betis de la temporada 1983/84 donde Arteche marcó los dos goles que dieron el triunfo a los rojiblancos.
Ya lo he comentado en el blog de Fernando. Hace años, cuando estuvo en la peña Atlética de mi barrio que tenía su nombre, tuve la oportunidad de estrecharle la mano. Fue un momento inolvidable. Es significativo que desde que Arteche fuese despedido del Atleti, ningún futbolista de la primera plantilla haya conseguido superar su número de partidos, estamos hablando de 22 años de historia del club en el que ningún futbolista, salvo Tomás que ya era coetáneo suyo, ha jugado 300 partidos en el Atleti, señal más que inequívoca de que este club se ha convertido en un mercado de compra y venta de futbolistas, paquetes y bultos sospechosos.
Un saludo.
Como bien dices, Pablo, que ningún futbolista haya superado a Arteche la marca de partidos jugados en el Atleti demuestra que el fútbol en general y el Atleti en particular ha perdido parte del encanto que tenía antes, ése en el que la grada se sentía identificado con los futbolistas y viceversa.
Un abrazo.
Allí estaba yo ese día Don Julio. Refugia (no se como) en tribuna de la que estaba cayendo. –Atletii, Atletiii chillábamos mis amíguetes y yo mientras un señor sevillano nos miraba con condescendencia diciéndonos-Atleti, Atleti…, otro día será.
Y fue ese día por que Arteche quiso aunque s lesionase.
Se lo recordé a él, grañidísima persona y gran trabajador que representaba a luanvi una vez retirado, cuando venia a mi curro. Se lo recordaba y nos reíamos juntos. No sabéis hasta que punto era del Atleti. Del atleti de los de verdad.
El año pasao en el tren camino de la final de Barna, lo recordaba también con unos chicos de mi edad (40) a los que me acerque al escucharlos hablar de Artechembauer. Acabamos prácticamente todo el vagón hablando en coro del grandísimo Juan Carlos Arteche. Que dios si es que existe le guarde, que no se tenia que haber muerto nunca, me cago en to.
Gracias Don Julio por acordarse.
No sabe, don Valentín, la envidia que me da cuando me cuenta que usted estaba allí esa tarde-noche de perros en el Calderón. Yo no estuve en ese partido, pero recuerdo como si fuera ayer estar escuchando el partido por la radio e ir cantando los goles del gran Arteche en la remontada de los nuestros.
Por cierto, que hay por Toledo dos amigos nuestros comunes, sevillanos ellos, que no sevillistas que quieren ir a ver perder a su equipo en el Calderón, ellos sabrán.
Un abrazo y me alegro de leerle por aquí.
Tengamos siempre presente al gran capitán.
Gracias Don Julio.
Un abrazo
No se preocupe, don Emilio, que mientras nosotros estemos en este mundo no olvidaremos el Atleti de toda la vida.
Julio.
Buenos días, Don Julio:
De primeras, gracias por su constancia y su lucha continua y constante por mantener vivo el Atleti que tanto amamos y que tan lejano nos va quedando. Su esfuerzo es sencillamente impagable.
De segundas, gracias por la mención sobre el artículo que le dediqué a mi Artechenbauer, uno de mis grandiosos ídolos de ayer, y, por qué no decirlo, también de hoy. Fue algo escrito a corazón abierto y con lágrimas en los ojos. No sé si estará mejor o peor escrito, pero me da igual. Es lo que sentía en ese momento, y es para mi un enorme orgullo su mención en este bloq.
Y de terceras, decepción. Terrible decepción, no ya por parte del Club, del cual no espero nada bueno, la verdad, y menos con gente que representan todos los valores que ellos pisotean impunemente en la actualidad. Mi gran decepción y mi mayor berrinche, enfado y por qué no decirlo, distanciamiento, ha sido provocado porque, salvo ese Atlético anónimo que lleva todos los días de partido su pancarta con el «4 Arteche Eterno Atlético» y que la pone en el fondo sur del Calderón, por el lado del córner, nadie ha hecho nada más por recordarlo, salvo en el siguiente partido que se disputó en nuestro estadio después de su fallecimiento.
Uno oye, ve y escucha con admiración y con envidia ver como otras aficiones (con nombre y apellidos, no se me caen los anillos, la del Madrid, la del Español y la del Sevilla), en todos sus encuentros, homenajean en los minutos que corresponden a los dorsales de sus jugadores más queridos, mientras aquí, cada minuto 4 de encuentro uno contempla el Calderón y lo más que puede llegar a escuchar es un «Puta Sevilla» o ni siquiera eso, que la gente de nuestro estadio cada día entra mas tarde al campo porque es más importante apurar bien el cubata que presenciar los primeros instantes de cada encuentro, por eso, sí, tengo que decir que en este aspecto, la afición del Atleti es eso … Una puta mierda de afición, sin más. Lo siento, pero no me sale en estos momentos un calificativo mejor para calificarnos.
Así que nada. Presiento que seguiré bastante tiempo en mi destierro. Pero, eso sí, al menos en mi cabeza, cada minuto 4 de cada partido en el Calderón, sonará con fuerza atronadora un: ¡SACA EL MACHETE, ARTECHE SACA EL MACHETE! ¡SACA EL MACHEEETEE, ARTECHE SACA EL MACHETEEE! que tantas y tantas veces le canté. Juan Carlos, siempre en mi corazón.
Un abrazo.
Estoy aplaudiendo a rabiar, don Tomi. Suscribo casi todas sus palabras, menos en la que dice que es un honor que se le mencione en este blog. El honor es que usted comente tan asiduamente y lea mis artículos.
Como le digo a don Emilio, mientras estemos en este mundo recordaremos al Atleti de toda la vida y a quién le guste, bienvenido sea, y a quien no que le den.
Un abrazo.
Artículo obligatorio sí señor!!
Aún recuerdo cuando coincidia con él en la peluquería Vale que está en el Paseo Extremadura. Siempre hablaba de fútbol y de Gil con el peluquero hasta que un día se sentó a mi lado, y le dije al peluquero: «si hubiese más de estos (señalando a Arteche) ahora nadie se reiría del Atleti y Gil no estaría»
Arteche asintió sonriendo (estaba ya bastante fastidiado) pero vi en su mirada una mezcla de coraje y frustración. Coraje porque era innato en él. Luchar contra un cáncer y contra el hombre que te jodió tu vida deportiva requiere mucha fuerza.
Y frustración porque en sus ojos se veía soledad orgullosa. Esa sensación de estar ante la adversidad pero verse completamente solo.
En fin, Arteche, un grande que ya nos ocuparemos unos pocos que no caiga en el olvido
Un abrazo
O sea que conociste a Arteche y no has dicho nada hasta ahora, bribón.
Tienes toda la razón, en la época de Arteche nadie se reía del Atleti y ahora somos el hazmerreír, qué pena.
Aquí estaremos siempre.
Un abrazo y gracias por contárnoslo.