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El fútbol moderno ha perdido definitivamente la cabeza. Lo que antaño eran clubes de fútbol, hoy no son más que empresas que buscan maximizar beneficios aunque eso conlleve darle la espalda a los aficionados. Y han encontrado en las televisiones sus aliados perfectos. Primero, con unos contratos de derechos de imagen cláramente desiguales, pagando 140 millones a dos equipos y menos de 40 a los demás (algunos incluso apenas 10 millones). Este fue el primer paso para destruir la anteriormente conocida como «la mejor liga del mundo», hoy conocida como «la otra liga escocesa».

Pero no se piensen que la cosa acaba aquí. Los clubes y las televisiones han dado otro paso más contra sus aficionados. Por unanimidad (sólo un voto en contra) se decidió alargar la jornada de liga desde las 18:00 del sábado a las 21:00 del lunes, como antes, pero sin que ningún partido coincida en horario. En total, 9 horarios distintos para los 10 partidos de cada jornada. Los sábados mantienen sus horarios de partidos a las 18:00, 20:00 y 22:00. Pero los domimgos futboleros ya no serán como antes. Se crea un partido a las 12:00 de la mañana, y habrá partidos a las 16:00, 18:00, 20:00 y 22:00. También habrá un partido el lunes a las 21:00.

Los clubes y televisiones alegan que esto dará más beneficios a los clubes. ¿A qué clubes?, me pregunto. Quiero pensar que este nuevo sistema ayudará a los clubes más pequeños a aumentar sus contratos televisivos congelando los de Real Madrid y Barcelona, y que así en la Liga española todos los equipos podrán competir en igualdad de condiciones. Así lo hacen en Inglaterra, por ejemplo, donde los ingresos televisivos se reparten equitativamente entre todos los equipos en un porcentaje y por posición el resto. Pero me temo que aquello de «dar más beneficios a los clubes» se traducirá en dar más beneficios a Real Madrid y Barcelona y que los demás sigan siendo meros espectadores, aunque sean ellos los que vayan a sufrir la mayor parte de estos horarios infernales.

Otra razón de esta locura de nuevos horarios, dicen, es por los propios aficionados. Las televisiones dicen, sin reirse, que al no coincidir horarios, los futboleros podrán seguir toda la jornada liguera. ¿En serio? ¿De verdad creen que voy a gastar todo un fin de semana, sin parar, en seguir todos los partidos? ¿Un domingo desde las 12 de la mañana hasta medianoche? Yo antes podía ponerme un domingo por la tarde, a las 17:00, con la radio y seguir casi toda la jornada liguera. O por televisión, en el formato multi-partido, en el que podía ver las mejores jugadas y los goles de cada partido segundos después de haberse producido. Ahora eso no existirá y los programas deportivos de las radios tendrán que cambiar de formato, ya que es imposible hacer una emisión de 14 horas ininterrumpidas. E incluso habrá partidos que no se puedan escuchar por ninguna radio. Los aficionados ahora se tendrán que centrar en sus respectivos equipos, ver su partido correspondiente y al día siguiente leer el resto de resultados.

Y eso los aficionados que ven el fútbol por televisión o lo siguen por radio. ¿Y los que van al campo? ¿Qué pasa con los abonados? Dile a un abonado que vaya al fútbol a las 22:00 un domingo, que llegue a casa a la 1:00 y que se levante a las 6:00 para ir a trabajar. Dile a un aficionado de fuera de la ciudad, que se desplaza para ir a ver a su equipo favorito, que prepare el viaje un lunes. O dile a un aficionado que vaya al fútbol a las 12:00 o a las 16:00, en pleno agosto y con 40º. ¿Y los niños, es que nadie piensa en los niños? Sí, los niños podrán ir a los partidos de las 12:00, es un gran horario para ellos. Pero por contra pierden el de las 22:00 y el del lunes.

He dejado para el final lo del mercado asiático porque es lo que me produce más vergüenza ajena. La última razón que esgrimen las televisiones es que ahora, con el partido de las 12:00, el mercado asiático podrá ver los partidos de la Liga española. Es decir que ahora los asiáticos podrán ver un partido a la semana de la Liga española, mientras que los aficionados y abonados ven reducidas sus posibilidades de ver a su propio equipo. Además, estoy seguro de que los chinos están deseosos de ver al Rayo y al Mallorca en la primera jornada, o al Atleti y al Osasuna en la segunda. Si el mercado asiático pide ver al Real Madrid y Barcelona, ¿por qué no juegan ellos a esas horas?

Todo esto pinta mal. Los estadios se van a ver más vacíos en algunos partidos con horarios no aptos para la práctica del fútbol, y los nuevos ingresos (si los hay) irán a aumentar la brecha entre los dos de siempre y el resto de equipo. Están matando el fútbol y están desvirtuando la Liga. Las televisiones pagan, sí, es lógico que hagan lo que ellas digan. Pero los aficionados también pagamos. Y a nosotros no nos hacen ni puñetero caso.