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Tras la derrota del Atlético en tierras helenas surgió un interesante debate en Twitter del que no pude abstraerme: un Atleti en construcción. La tesis se sustenta en que el rapto de jugadores de peso (Costa, Filipe y Courtois, principalmente) obliga a Simeone a darle una nueva vuelta de tuerca al equipo. Desde luego, esta opinión es plenamente defendible aunque surja, en muchas ocasiones, de un pensamiento más intuitivo que reflexivo. Por ello, entiendo también, que se trate de la opinión mayoritaria entre los Atléticos a día de hoy.

Yo, sin embargo, me alineo una vez más con la minoría más absoluta y no la compro. Por varias razones. La primera de ellas porque, a mi humilde entender, me parece un error en el que no creo que caiga un tipo como Simeone. El Atlético no tiene tantos fuoriclasse como para permitirse ir ganando partidos sin jugar a nada esperando a terminar de reinvertarse, y tan sólo sustentados por la inercia del destello técnico de sus estrellas. Eso lo puede hacer el Madrid, un equipo especialista en no tener ni idea de a qué jugar, improvisar cada semana y ganar. Pasó con Del Bosque y pasa ahora con Ancelotti. El Atlético, por suerte o por desgracia, no tiene ese margen.

En segundo lugar, porque creo que no es necesario. Si asimilamos lo que comúnmente se denomina “sistema de juego” con “estrategia” el Atlético no tiene que cambiar absolutamente nada. Recordemos: una cosa es la estrategia (el plan para conseguir mi objetivo) y otra la táctica (como ejecuto mi estrategia). Son dos conceptos que, a menudo, se confunden, pero que no tienen mucho que ver. Como leí una vez por ahí, táctica es astucia, estrategia es cálculo. Táctica es reacción, estrategia es planificación. Táctica es la apuesta del ahora, en caliente; estrategia es la apuesta del ayer, en calma.

Aplicado a lo que nos ocupa, creo firmemente que el Atlético no debe cambiar su estrategia, pero sí debe cambiar su táctica. Es decir. El estilo, el sistema, debe ser el mismo. No así su ejecución. ¿Es posible cambiar la ejecución manteniendo el sistema con los jugadores actuales? Entiendo que sí. Y ahí reside, de manera crítica, la valía de un entrenador. Saber reformular la táctica sin afectar a tu estrategia es lo que separa a un auténtico Mariscal de Campo de un mero Capitán. Es lo que separa ganar una guerra de perderla. Con las piezas que tiene Simeone, el Atleti debería poder jugar a lo mismo de manera distinta. De lo contrario, el equipo quedará abocado a empezar a pelear por los títulos a mitad de temporada, cuando todo el esfuerzo sólo aspire a llegar a pataleta. El dilema al que se enfrenta el Cholo es eterno. Desde Alejandro Magno hasta Rommel. Desde Gaugamela hasta El Alamein. En la guerra y en el fútbol, que viene a ser la misma cosa.