La verdad es que no tenía intención de escribir este post pero al leer el artículo de Damián Carbajo de ayer que encontraréis en este enlace me he decidido a hacerlo.
Dejando a un lado la canallada de Cerezo y Gil Marín de duplicar el precio de las entradas en el último partido de Liga en el Calderón, sin duda otra torpe, injustificada y codiciosa acción de los de siempre, mi intención es centrarme en otro aspecto de su artículo en el que me veo reflejado y sobre el que nunca me he atrevido a escribir por no herir susceptibilidades.
Aunque madrileño de nacimiento, desde hace muchos años vivo en Barcelona, al hacer el cálculo me he dado cuenta. Y desde hace muchos años no soy abonado. De hecho, incluso viviendo en Madrid no siempre he sido abonado porque tal y como explica Damián, en muchas ocasiones, la vida o la economía no permiten asistir al Calderón de manera asidua.
Bien, el caso es que yo ya hace años que vengo experimentando e intuyendo que lo que busca la familia Gil y don Enrique (como a él le gusta que le llamen) es un grupo abundante de abonados en el que, si es posible, no haya muchos de aquellos hostiles a sus personas y su gestión y en el que la animación se ofrezca únicamente desde el Frente Atlético mientras las entregadas gradas corean y aplauden incondicionalmente a los suyos. Este el nuevo Atleti del cuño Gil y Gil. De hecho, ya lo decía el difunto: -“yo lo que quiero son abonados, no socios”.
La cuestión es que, para mí, acudir al Calderón es cada vez menos atractivo y edificante. Cada vez me siento más ajeno a los compañeros de grada y cada vez entiendo menos el sentir de la afición rojiblanca pero no de parte de la afición sino de casi toda la afición. En ocasiones, siento que lo único que tengo en común con algunos rojiblancos es que ambos somos del Atleti pero lo que más me sorprende es cómo pueden ser ellos del Atleti. Pero claro, cuando ellos son muchos, casi todos, el que me siento desubicado soy yo.
Dentro de la afición rojiblanca han empezado a aparecer una serie de castas o grupos que tergiversan y monopolizan el sentimiento atlético. No todos trabajan en la misma dirección ni de la misma manera, pero todos secuestran la esencia del “atleticismo” y se la apropian en exclusividad. Exhiben su ideología cómo la única coherente y dan lecciones magistrales sobre cómo piensan, actúan y viven los auténticos colchoneros.
En más de una ocasión he tenido que sufrir la cara de asco del abonado que se siente acosado porque el asiento contiguo, en el que habitualmente sitúa sus pertenencias porque siempre está vacío, en el partido de hoy, lo ocuparé yo, que me he metido 630 km para ir a ver a mi Atleti (previo paso por la puerta 0). En otras ocasiones, la cara de asco me la han puesto cuando al cantar el himno he añadido un rotundo: “sin Gil” después del “Atlético de Madrid”.
Desde siempre he sido del Atleti, no concibo mi vida sin el Atleti. He ido al Calderón desde que era un crío, he presenciado victorias (y más de dos) contra el Madrid en el Calderón (algo que más de la mitad de la grada no ha visto jamás) he asistido a finales de Copa, finales europeas, he viajado con el equipo a muchos campos de España siendo, incluso, hostigado y agredido por aficiones contrarias… Si ellos son del Atleti … yo también.
Desde que vivo en Barcelona, he trasmitido el sentimiento rojiblanco a todos los de mi alrededor y, gracias a mi trabajo, hoy en día, en esta ciudad hay más del mil personas que saben, gracias a mí, un poquito más de la historia y del sentimiento rojiblanco. Hasta mi jefe me felicita cuando gana el Atleti.
Cuando llegué aquí contemplé con estupor que todas las peñas rojiblancas que anuncia el Club desde la web ya no existen y que tan sólo había un mínimo reducto colchonero en toda Catalunya. Trabajé con la Peña Atlética de Barcelona (o lo que quedaba de ella) durante un tiempo en salidas, gestión de entradas,… he ido a ver con ellos (y sin ellos) hasta al Atleti Féminas, he recibido al equipo decenas de veces… y una vez tuve la oportunidad de leerle la cartilla a don Enrique, delante de la directiva del Espanyol, en el estadio de Montjuïc hasta hacerle callar.
Para que se hagan una idea de lo que implica seguir al equipo en la distancia. Nunca, en más de diez años, pese a solicitarlo al Club, insisto, nunca los jugadores colchoneros han firmado fotografías a los seguidores en el hotel de concentración en Barcelona. Incluso, en una ocasión, cuando quise agasajar a Quique Sánchez Flores con el pin de la peña, sin quitarse los cascos para no oírme, me apartó la mano, como si tuviera lepra, y se introdujo en el hall del hotel sin mirarme ni a los ojos.
Como pueden ver, no es fácil ser del Atleti en la diáspora. A veces, leo opiniones de rojiblancos que ligan el sentimiento atlético a un abono, a la ciudadanía madrileña y/o a tener unos padres y abuelos del Atleti. Me parece mal. Muy mal. He conocido algunas peñas rojiblancas de fuera de Madrid y sé lo difícil que ha sido para ellas sobrevivir cuando el Atleti jugaba en Segunda. Ser del Atleti, desde fuera, es heroico y si ya lo es de por sí, el Club lo pone muy difícil. Lo peor, sin duda, es que la afición rojiblanca también mire desde lo alto a los que somos de fuera. Aún así, hoy y siempre, hasta la muerte: ¡Aúpa Atleti!
A mi tampoco me gustan los Gil, pero tengo claro que los aficionados de Atlético , en su dia, pudieron ser socios del club y prefirieron dejarlo en manos de la familia Gil. Aunque trampeasen la aportación de capital, esto no nos exime de no haber apostado por invertir en el club de nuestros amores cuando pudimos hacerlo, y digo pudimos aunque en aquel momento yo era un niño y no disponía de criterio y menos dinero para ello.
De modo que quiero dejar claro que estoy cansado de llorones y plastas que no asumen que el club es de estos señores y se pasan el día lamentándose de ello . Personajes así solo deteriorais la imagen del club y nos haríais un tremendo favor al resto manteniendos al margen y dejándonos en paz de una vez y para siempre.
Está usted muy equivocado y debería leer un poco sobre la historia del Atlético, cómo y por qué llegó la familia Gil al Atlético y las sentencias de la Audiencia Nacional, que condenó a los Gil y a Enrique Cerezo por apropiación indebida y estafa, así como la sentencia del Tribunal Supremo sobre la nulidad de la ampliación de capital de 2003. No voy a explicarle aquí todo el proceso, ya que internet está lleno de documentos en los que usted puede informarse un poco antes de soltar barbaridades por ahí.
Si usted está conforme con que unos señores vengan y roben el «club de nuestros amores» (como usted dice), me parece bien. Quiero decir, me parece mal pero respeto su opinión. A mí, personalmente, no me gusta que me roben.
Y si usted, aún conociendo toda la historia y habiéndose leido todas las sentencias condenatorias, sigue pensando igual, entonces quizás debería replantearse quién deteriora la imagen del club (de la SAD, para ser realistas) y quién debería mantenerse al margen de una vez y para siempre.
Muy amablemente Gonzalo. Yo no soy ningún llorón y nunca lo he sido, procuro ser coherente y trabajar y luchar por lo que creo. Lo hago desde hace años. Por otra parte, tampoco creo que sobre nadie en el Atleti, tampoco tú y por eso respeto tu opinión y no creo que deteriores la imagen de mi club. ¿por qué deterioro yo, según tú, la imagen del Atleti? Tengo que ser un incondicional del gilismo y no aspirar a nada mejor. Triste sería si fuera así.
Por otra parte, sobre el resto de cuestiones creo que estás muy equivocado. Gil Marin y Cerezo han sido condenados dos veces por hacer trampas con el accionariado rojiblanco y no sostienen el club, lo hacemos tú y yo. Cerezo y Gil Marin se enriquecen con el Atleti a base de sueldos y comisiones. Así que, quién paga y quien cobra en el Atleti. Te aconsejo leer un post que escribí hace años pero que sigue siendo vigente.
http://pobreatleti.blogspot.com.es/2008_04_01_archive.html?m=1
Saludos
Sigo está página desde prácticamente sus inicios. Pocas veces comento, muy pocas, pero en los últimos días me estoy quedando desolado con los comentarios que leo…
Me explico; Parece mentira que en pleno 2014 haya que discutir y explicar a los aficionados, abonados, simpatizantes o público en general lo nocivos y dañinos que son y han sido Gil y Cerezo para este club. Respeto al que no quiero verlo, o al que le de igual, pero la realidad es la que es, tan cierta como que nosotros vamos de rojo y blanco, tan cierto como las verdades universales.
Como verdad universal me refiero no ya solo a las sentencias (acojonante), sino al deterioro manifiesto en lo deportivo, económico y social de NUESTRO club desde que esta gente se apropió indebidamente del Atleti.
Soy del Atleti y lo seré siempre, ojalá la gente abra los ojos, despierte. Espero que esta etapa abierta por Simeone dure muchos muchos años, que podamos pelear por títulos y seguir soñando un poco más. Pero tener todos en cuenta que con esta directiva el club se irá un día al carajo. SEGURO. Y ahí, lloraremos todos.
Saludos para todos y Valencia, hoy hay que ganar al Valencia.
Es difícil hacer entre algo a alguien que no quiere escuchar.
He dejado muy claro desde el principio que no megustan los Gil y que son unos pirata y si algún día les quitan el Club, cosa que dudo, seré el primero en alegrarme. Pero lo que es indiscutible es que están ahí por culpa de los aficionados que no quisiero invertir en el club y el que no se mojo entonces , en mi opinion, hoy debe asumir las consecuencias que han originado su apatía en el momento que debió apostar por invertir en el Club.
Que acostumbrados estamos en este país a no asumir las consecuencias de nuestros actos.
Es que, Gonzalo, la historia es un poco más compleja que lo que tú explicase. La afición rojiblanca sí puso dinero y hubiera puesto más si Gil les hubiera dado facilidades. La acción más barata costaba 8.000 pesetas de la época y además todos los que compraban ya sabían que capitalizar la deuda que era lo que exigía el consejo superior de deportes era imposible.
La táctica del difunto fue muy buena. Cuando él llego al Atleti (año 87) se debían unos 400 millones. Si su gestión hubiese sido buena, el año 92, cuando había que constituir por las SAD, el Atleti podría haber estado saneado y continuar siendo un Club de socios pero no fue así. Gil multiplicó por 6 la deuda en sólo cinco años y lo hizo a base de despilfarros y de enriquecerse con el Club. Por ejemplo, adquirió todos los derechos sobre la plantilla de jugadores como pago a una supuesta deuda del Atleti con él mismo que Cerezo le autorizó.
Al grano, Gil llevó el club a la ruina en 5 años para que sólo él pudiera salvarlo. Se negó a convocar elecciones el año 92 y ocultó durante cinco años las ruinosas cuentas del club a sus socios, con la inestimable ayuda de Cerezo. Por si fuera poco, además expulsó del Club al hijo de Vicente Calderón y a otros socios que podrían haberle parado los pies.
Con una buena gestión, el Atleti que era un club rico nunca hubiera sido una SAD o los socios habrían podido capitalizar 400, 600 u 800 millones como pasó en el resto de clubes. A pesar de todo, la afición rojiblanca capitalizó unos 350 millones y si no capitalizaron más fue porque sabían que era regalarle su dinero a Gil. Como después se ha podido demostrar. Un saludo.
Excelente post compañero. Firmo cada palabra aún no siendo de fuera. Sentir ese rechazo de la «masa» atlética fue el detonante para que dejase de ser socio. No me creo que seamos del mismo equipo.
Y sí, Gonzalo, yo también soy un llorón y me lamento por ello, pero sigo luchando por la libertad de este club para que algún día los que nos despreciais también podais votar a vuestro presidente y decidir que hacer con vuestro dinero.
Amigo Gonzalo.
No por querer a tu equipo, hay que decir que si a todo lo que hacen sus gestores.
Creo que será asiduo a esta pagina y le aseguro que se opina desde todos los angulos y puntos de vista. Pero siendo siempre del Atletico de Madrid, eso es evidente.
Billie sabe lo que dice, porque en esta vida, la experiencia es un grado y este señor sabe lo que dice.
Este que le habla compro 10 acciones(lo máximo que se podía comprar en la primera fase por socio): 83.000 Pesetas de la epoca para un chaval de 19 años realizando un esfuerzo increible, que ustedes pueden imaginarse, pero no solo fui yo, sino muchos más socios. Por supuesto era imposible que se llegase a la cantidad que debíamos de cubrir del capital.
La realidad es evidente. La famiia Gil hizo y deshizo todo lo que ha querido durante todo la estancia en el Atletico.
Le puedo asegurar, que lo unico que tiene el Atletico de Madrid. LO UNICO ES SU AFICION. SIN AFICION NO HAY NADA. Y TODOS LO SABEMOS, HASTA LOS GIL.
Un fuerte abrazo para todos.