Después del rodillazo involuntario que Córdoba le propinó en toda la cara a Courtois, éste quedó visiblemente conmocionado. Tras unos minutos sobre el césped, por fin, pudo levantarse. Se apreciaba que aún no se encontraba completamente bien cuando el árbitro, Pérez Montero, se acercó a él y a todas las personas que lo estaban atendiendo y, como se puede apreciar en la foto de Infierno Rojiblanco, le decía con el brazo izquierdo y el dedo índice extendido que saliera del terreno de juego.
Hay que ver la foto varias veces para poder creerse que un árbitro pueda indicar, reiteradamente, a un portero lesionado que tiene que salir del campo cuando todo el mundo sabe que no se puede reanudar el juego en una circunstancia como la que le sucedió a Courtois. Me cuesta creer que Pérez Montero no se supiera esta regla.
Las reglas del juego aprobadas por la FIFA para la temporada 2013/2104 en el apartado Interpretación de las Reglas del Juego y directrices para árbitros -página 73 y ss- recoge todo el procedimiento que tiene que realizar el árbitro en caso de que haya jugadores lesionados. Después de recoger toda la casuística que puede producirse, hasta 15 diferentes y que todos más o menos conocemos, se puede leer literalmente:
Las excepciones a esta disposición se harán solo cuando:
• se lesione un guardameta.
• un guardameta y un jugador de campo choquen y requieran atención inmediata.
• jugadores del mismo equipo choquen y requieran atención inmediata.
• ocurra una lesión grave, por ejemplo, tragarse la lengua, conmoción cerebral, fractura de pierna.
Tres de las cuatro excepciones que enumera la FIFA se produjeron en la jugada en la que Courtois quedó lesionado. ¿Y qué le dice el árbitro a él y al doctor Villalón? Que Courtois debe marcharse fuera del terreno de juego.
Pérez Montero demostró que o bien no tiene ni idea de las cuestiones más básicas de la reglamentación del fútbol o bien es un malintencionado y pretendió perjudicar gravemente y a sabiendas al Atlético de Madrid y, por tanto en cualquiera de los dos casos, no puede seguir arbitrando ni en Primera ni en ninguna otra división.
Veremos si el Comité de Árbitros estudia la jugada y sanciona a Montero y lo manda a la nevera, más bien debería ser a la Antártida, o le premia haciéndole internacional.
El Atlético de Madrid debería haber preguntado a Courtois y a Villalón qué fue lo que les dijo el árbitro y actuar en consecuencia y con toda la contundencia legal posible contra este colegiado, en caso de que estos confirmaran que Pérez Montero quería que el portero abandonara el terreno de juego. Tenemos una estupenda oportunidad de comprobar, una vez más, si el Atleti se convierte de una vez por todas en un club que se hace respetar o si sigue siendo un club pagafantas.
Llegan los partidos en los que cualquier decisión arbitral puede condicionar un partido, decantar un resultado y decidir un campeonato de Liga. No se puede demostrar que haya una mano negra o blanca que esté influenciando a los árbitros. Sin embargo, nadie podrá negar que últimamente el Atlético está teniendo muy mala suerte, tan mala, que siempre se están equivocando en contra de sus intereses.
Ver foto completa en el facebook de Infierno Rojiblanco.
¡¡Menos mal!! Pensé que nadie se había dado cuenta de lo que indicaba el nefasto señor que arbitró el sábado pasado en el Calderón. Y, como dice el artículo, el Atlético de Madrid debería denunciar antes las instancias que correspondan la actitud de este árbitro, porque si es por desconocimiento, no puede arbitrar hasta que no se sepa correctamente el reglamento y si es malintencionado, no puede volver a arbitrar en su puta vida.
Pero no le pasará nada, don Whomples, no le quepa ninguna duda.
Saludos.
Algo tan evidente no creo que fuera intencionado porque ya sería el colmo, pero eso sí, lo de inepto es para quedarse corto.
También hubo otra jugada curiosa en este partido en el que tras sacar el Atleti un corner en corto en los últimos minutos señaló un libre indirecto en su contra sin que sepamos por qué (un libre indirecto se pita normalmente entre otras cosas por fuera de juego o por juego peligroso). El segundo queda descartado porque el balón siempre estuvo en el suelo y no hubo ninguna acción extraña; el fuera de juego casi lo descarto también pues era un saque de córner que se sacó en corto hacia atrás y el balón y los jugadores siempre fueron hacia atrás y cuando se pitó se estaba a 3 metros del banderín y creo que no la tocó ningún jugador aparte de quien sacó y quien la recibió (que como era un corner no podía estar en fuera de juego), extraña.
Lo que está claro es que no podemos esperar buenos arbitrajes de aqui a que acabe la temporada, unas veces por ineptitud, otras por mala suerte en decidirse sobre jugadas difíciles de ver y otras en que claramente no se pita lo que se ve.
Lo cierto es que desde que se publicó que no nos habían pitado un penalti en contra qué casualidad que nos han pitado que recuerde tres de los que uno no lo era de manera clara (en Almería, reconocido posteriormente cuando anulan la roja a Aranzubía) y que nos han dejado de pitar unos cuantos (ninguno nos han pitado en lo que va de 2014): tres contra el Madrid (aunque la prensa solo se centrara en uno, pero hubo otros dos, uno de ellos muy claro), otro contra el Almería (con 0-0), otro contra el Español.
Esos penaltis además de puntos en caso de transformarse (dos puntos más en el caso del Madrid y uno menos para ellos) podían también significar goles que pueden ser importantes en el caso de un empate a puntos en que decida finalmente el goalaverage; no es el caso del Madrid al que le tenemos ganado el mismo, pero sí por ejemplo con el Barcelona si empatamos en el último partido, o incluso en un triple empate entre los tres si por ejemplo empatan en el clásico y también en el Barça-Atleti, en los puntos entre los tres Barça y Atleti empatarían a 6 puntos y podría decidir el goalaverage general si el particular entre los tres tampoco sirve.
Así va ahora mismo la clasificación entre los tres para un hipotético triple empate (faltan por jugarse el Madrid-Barça y el Barça-Atleti):
1. Atlético 5 puntos, diferencia de goles +1 (3 a favor, 2 en contra).
2. Barcelona 4 puntos, +1 (2;1)
3. Real Madrid, 1 punto, -2 (3;5) Nunca quedaría primero en un triple empate, como mucho puede conseguir 4 puntos si gana este semana.
Si el domingo empatan a 1 en el clásico y en la última jornada hay un nuevo empate a cero entre Barça y Atleti, estos dos tendrían 6 puntos, una diferencia de +1 y ambos con 3-2, decidiría el goalaverage general (hoy a favor del Barça) y ahi veríamos la importancia de los penaltis no pitados incluso en partidos en que se gana.
Y luego está el tema de las tarjetas, las que por un lado nos sacan de manera injusta y que luego pueden suponer partidos de sanción por acumulación (aparte de jugar condicionado en el partido en que te las muestran) y por otro lado las que no sacan al contrario, especialmente importantes en el caso del Madrid y sobre todo Xabi Alonso.
Totalmente de acuerdo, Adal. Creo que la jugada a la que te refieres del córner era una en la que Diego tenía el balón.
Yo no creo en las casualidades y opino que las malas actuaciones arbitrales en contra del Atleti tienen un tufillo que echa para atrás.
Abrazos.
Llevaís toda la razón del mundo, pero creo que el club no debería de presentar queja ninguna, primero porque no serviría de nada y segundo porque encima en el tramo de temporada que estamos puede que incluso las consecuencias fueran peores.
Desgraciadamente he vivido en la regional madrileña multitud de malas actuaciones de los colegiados que son prepotentes porque ni se les puede discutir ninguna decisión ni se les puede siquiera consultar, se han hecho infinidad de recursos desde un club pequeño y lo que ha significado es persecución continua que han significado incluso descensos increibles.
Lo mejor desgraciadamente es estar calladitos y no molestar y que salga el sol por donde sea.
Un saludo,
Ése es el drama, José que no se puede presentar una protesta formal y legal. Es una vergüenza lo que ocurrió y la única solución es callarse. Ojo, aún entendiendo que tienes razón, no puedo comprender que siempre haya que callarse.
Un abrazo.