Ya sabíamos desde hacía tiempo que la Unión Europea estaba investigando algunos turbios asuntos económicos del fútbol español. En concreto, el 3 de abril de este año, el periódico Cinco Días, se hacía eco de una noticia publicada en el diario británico The Independent en la que se informaba de que la Comisión Europea ha iniciado una investigación sobre posibles ayudas públicas ilegales al Real Madrid junto con otros clubes de fútbol. Al final de la misma se podía leer este párrafo: «La investigación también abarcaría las operaciones relacionadas con los terrenos de las Tablas. Los terrenos fueron valorados en 421.000 euros cuando el Ayuntamiento los cedió al Real Madrid en 1998. Cuando el Ayuntamiento decidió recomprarlos en 2011 los terrenos e revalorizaron más de un 5.000% hasta los 22,7 millones de euros«.
Ayer lunes, el ministro de Asuntos Exteriores, José María Margallo, adelantó que Bruselas abriría próximamente expediente a España -previsiblemte Joaquín Almunia lo anunciará el miércoles- por conceder ayudas de estado ilegales a siete equipos de fútbol españoles –Real Madrid, Athletic de Bilbao, Barcelona, Osasuna, Valencia, Elche y Hércules– por recibir ayudas económicas ilegales, las cuales estarían distorsionando la igualdad de la competición. Ver la noticia en elmundo.es.
En el caso del Real Madrid, el FC Barcelona, el Athletic de Bilbao y el C AT Osasuna por no ser Sociedades Anónimas Deportivas. En el caso de los clubes de la Comunidad Valencia porque la Generalitat les avaló con 118 millones de euros. Y, por último, de nuevo están siendo investigados el Real Madrid y el Athletic por la ciudad deportiva de Valdebebas y por la construcción del nuevo estadio de San Mamés, respectivamente.
Desde que los futbolistas empezaron a cobrar sueldos multimillonarios y los traspasos de las megaestrellas se doblaron, incluso triplicaron, los clubes de fútbol se vieron en la necesidad de incrementar los ingresos. En los tiempos de bonanza económica los bancos prestaban el dinero necesario. Luego llegó el maná del dinero de las televisiones. Los dueños o los presidentes de los consejos de administración no se conformaron con la lluvia de millones audiovisuales y siguieron gastando por encima de sus posibilidades. Ellos, sí. No hubo límite.
Todo el mundo miraba para otro lado. Lo importante era el espectáculo, no importaba qué precio se estaba pagando ni quien estaba asumiendo los costes.
Aún hoy, con la crisis económica azotando con toda su virulencia a las familias y a los individuos, el mundo del fútbol sigue ajeno a lo que estamos viviendo. Sólo preocupa el espectáculo. El fútbol español es un disparate legal para cualquiera que tenga un poco se sentido común y sea un observador de la actualidad informativa. Salvo honrosas y escasas excepciones, al periodismo deportivo no le importa nada de esto. Se han convertido en unas fábricas dedicadas permanentemente a vender humo.
En una esquina los diarios deportivos llenando sus webs de noticias intrascendentes. En el otro rincón, los programas de radio, apuestan por la bufanda y el bipartidismo futbolístico. Dominando a ambos, los telediarios deportivos permanecen al acecho a las búsqueda de cualquier imagen que les permita situarse un par de décimas de share por encima del competidor.
El periodismo deportivo dejó de ser periodismo hace tiempo, cuando el periodista dejó de ser notario de la actualidad y se autoconvirtió en coprotagonista del negocio. Y a punto está de dejar de ser deportivo tanto en cuanto sólo le preocupan las pelotas de oro, los peinados fashion, las estatuas de cera, o el último romance del futbolista de moda con la actriz del momento.
Como prueba, mientras las ediciones digitales de los diarios generalistas abrían con esta noticia, los deportivos le dedicaban un breve espacio. Justo es decir que As lo situaba al principio de su web, siempre por debajo de la opinión de Maradona sobre Cristiano, aunque se limitaba a reproducir la nota de EFE. Marca lo camuflaba entre una maraña de noticias variadas.
Para rematar la faena de este desaguisado deportivo-económico-político el ministro Margallo lo arreglaba completando el anuncio del expediente con unas declaraciones en las que aseguraba que el Gobierno recurriría los expedientes porque las ayudas recibidas por estos clubes que señala Bruselas eran legales. A lo que añadía que había que defender al fútbol español porque forma parte de la marca España. En tiempos, yo creía que los ministros del Gobierno de España estaban para defender los intereses individuales y de la sociedad española en general, no de unas sociedades deportivas, anónimas en unos casos y de socios en otros.
Parece que las autoridades europeas van en serio. También han abierto expedientes en Holanda y en Bélgica. Es lo menos que se puede pedir: una competición justa, equilibrada y sostenible económicamente y que no cueste dinero a los sufridos contribuyentes. El Gobierno español no parece por la labor. Por el contrario, la Unión Europea parece que sí está dispuesta a pinchar la burbuja de fútbol. ¡Olé!
Qué gran verdad: «El periodismo deportivo dejó de ser periodismo hace tiempo, cuando el periodista dejó de ser notario de la actualidad y se autoconvirtió en coprotagonista del negocio.»
Yo nunca pensé que los Giles eran los únicos chorizos del fútbol español y que hay más clubes con chanchullos y sobre todo equipos con privilegios legales y ayudas públicas, pero en cuanto lo comentas ya te llaman gilista aún sin defenderles, porque para algunos sólo se puede denunciar por los atléticos a los Giles y no podemos denunciar o criticar al resto de dirigentes atléticos anteriores o de otros equipos.
En nuestra capital se construyeron los 4 mayores rascacielos en terrenos expropiados en su momento para dotaciones deportivas, y a otros clubes sin embargo no le permiten construir más de 3-4 alturas dentro del anillo de la M-30, estando sin embargo rodeados de edificios de 6 y 7 alturas en la zona, algo casi único en el siglo XXI en nuestra ciudad. Para unos la Justicia echa atrás la modificación de los planes urbanísticos y para otros se ignoran sus modificaciones.
Lo cierto es que el doble régimen de Clubes deportivos por un lado y SAD por otro crea desigualdades y no solo en el diferente tipo impositivo del Impuesto de Sociedades. Y yo también he denunciado muchas veces la desigualdad de trato de los Clubes que no son SAD respecto a los que si lo son, con distinta legislación de control financiero y con mayor permisividad en el endeudamiento para las que no son SAD.
Y también he hablado de la cantidad de favores con dinero público que se daba a los equipos valencianos, y me extraña que no se hable del Villarreal, y aqui ni siquiera se habla del dinero desembolsado a través de la esponsorización por empresas públicas valencianas en ruina: Terra Mítica, Canal Nou, Aeroport de Castellò… empresas públicas que perdiendo dinero siempre tenían unos milloncejos para financiar a los equipos de fútbol.
Respecto a la actitud del Gobierno, impresentble, ya habla de recurrir cuando ni siquiera sabe qué es lo que tiene que recurrir ni cuáles son los argumentos que debe dar. Me gustaría saber si eso mismo hubiera ocurrido de tratarse de otros equipos implicados.
Yo sinceramente no creo que se llegue finalmente a ningún tipo de sanción, Florentino invitará a cenar a Almunia y a Barroso, les regalará una camiseta y un abono en el Bernabeu, y de paso se llevará la adjudicación para ACS de la construcción de algún edificio de la Unión Europea, y asunto zanjado
Sobre si «¿Es justo que clubes y SAD compitan juntos en la liga española? La investigación europea» en Euros y Balones han publicado un artículo que explica muy bien la situación.
http://eurosybalones.blogspot.com.es/2013/12/es-justo-que-clubes-y-sad-compitan.html
Recomiendo seguir esta página. Escriben de tarde en tarde.
Sobre el periodismo deportivo siempre digo que paradójicamente es perjudicial para el deporte.