Hoy será o ha sido, depende de cuando leas este artículo, presentado Fernando Torres como nuevo jugador del Atlético de Madrid. Tiempo habrá para ver cómo se desarrolla esta segunda etapa de Torres como jugador rojiblanco. De momento, toca disfrutar de este gran ambiente que está generando su vuelta. Ya se ha dicho y a nadie se le escapa que Torres vuelve a un Atleti muy diferente del que dejó. La transformación que ha tenido el club en el apartado deportivo en estos últimos cinco años ha sido tan maravillosa como brillante e increíble. Si nos retrotraemos a 2010, ¿quién hubiera afirmado que el Atleti ganaría siete títulos en estos años?
Torres dejó un equipo perdedor, sumido en una profunda crisis deportiva y llega a un equipo ganador. Por eso, creo que la vuelta de Fernando se produce en el mejor momento posible. Más tarde, hubiera sido como una dorada jubilación. Ahora, y aunque evidentemente, debido a su edad el mejor momento de Torres ha pasado, no me cabe duda de que aún tiene muchos kilómetros en las piernas y muchos goles en las botas.
Otra de las cuestiones por la que pienso que todavía podemos ver buenas cosas de él es porque ahora no tiene la responsabilidad en exclusiva de sacar adelante al Atleti. En su día, hace más de una década, asumió con hombría y profesionalidad una responsabilidad que no le correspondía. No llega como el salvador, llega como un jugador con carisma, indudablemente, pero no como el único al que se señalará si, cosa improbable, los resultados no son los deseados.
Tocará defenderlo de los ataques que, seguramente, le dedicarán desde una buena parte de la opinión publicada. Hay quienes ya pronostican un fracaso de Torres sin haber debutado. Ni digo que fracasará ni me atrevo a decir que triunfará rotundamente. Hemos aprendido que para lograr el éxito hay que jugar cada partido como si fuera el último. No tengo ninguna duda, eso sí, de que Fernando Torres así lo hará.
El fútbol moderno ha impuesto la moda de traducir a números, estadísticas y millones el fútbol, obviando que este bendito deporte tiene un componente emocional y sentimental imprescindible. Tanto nos hemos quejado de la poca identificación entre los futbolistas y la afición que ahora no podemos sino alegrarnos de que uno de los nuestros, pero de los nuestros de verdad, esté de vuelta.
ATM Insider. ¡Bienvenido a casa, Fernando!
Foto de Fernando Torres: Club Atlético de Madrid