A menudo se cita a las «Meditaciones» de Marco Aurelio como una de las obras clave en la bibliografía estoica clásica. El emperador las escribió en mitad del fragor de las campañas contra los bárbaros germanos a lo largo del Danubio. Aquellos que hayan leído la obra, pueden imaginar por un momento la templanza necesaria para plasmar toda la esencia del estoicismo romano entre el barro, la sangre y la barbarie propias de una guerra en aquellas tierras.
En el tramo final de esta campaña, es bueno que los atléticos abracemos el estoicismo. Por virtud y por necesidad. Y por salud, casi diría. Quedan más de 10 batallas por luchar a lo largo de dos fronteras (Liga y Champions), y en todas ellas, la templanza ha de ser necesaria. Escribía el emperador que «Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable». Ese y no otro debe ser el lema para bordar a nuestro estandarte en enfrentamientos venideros. Serena tu alma en busca de lo que los estoicos llamaban ataraxia, o ausencia de turbación. Soporta y lucha como el guerrero que batalla con un fin.
Por eso, olvídate de bolas calientes, árbitros y lesiones. De portadas y editoriales. Son sólo excusas. Recuerda que no hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba. Ve siempre sin miedo, pues es absurdo temer las cosas como mortal cuando las deseas como inmortal. Porque el dolor y la derrota no son terribles, sino el miedo al dolor o a la derrota, parafraseando a Epicteto. Recuerda, el que teme es un esclavo. Eres atlético y sabes que vencer sin peligro es ganar sin gloria. Abraza la adversidad y haz de ella tu virtud.
Y si caemos, no olvides las palabras de Séneca: «La tristeza, aunque esté siempre justificada, muchas veces sólo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste». Ya sabes la máxima cholista:
«El esfuerzo no se negocia».
Pienso que el Cholo conoce perfectamente la prensa deportiva actual, y tiene a los chicos concienciados de que todo es ruido, molesto pero solo ruido.
No tengo tan claro que todos los aficionados Atleticos lo tengan tan claro, y para que hablar de los indirigentes que son los primeros en engordar y justificar todo ese ruido.
ESCUCHEN AL CHOLO.