forzaatleti

Hay una expresión popular en castellano que dice eso de «por un quítame allá esas pajas» para referirse a solventar una nimiedad rápidamente y sin esfuerzo. Pues eso debieron decidir reunidos en conclave casi cardenalicio los popes del fútbol español cuándo reunidos en torno a la mesa de reuniones de la LFP sacaron solemnemente sus plumas Mont Blanc y uno tras otro la gran mayoría fueron firmando una petición de indulto para Don José María del Nido, condenado a la friolera de 7 años de cárcel por malversación y prevaricación relacionado con su trabajo como abogado del ayuntamiento de Marbella (consistorio en el que por cierto entró a trabajar a raíz de ser llamado por un tal Don Jesús Gil y Gil). No era cuestión de que el «pobre» Sr. del Nido pase a engrosar las filas de los pocos tontos que quedamos para los que la justicia sí es ciega y recae con fuerza.

17 de los presidentes de Primera División y 18 de los de Segunda según informa la cadena SER habrían firmado la petición de indulto además del presidente de la Federación Española de Fútbol, Don Ángel  María Villar y el presidente de la Liga, Don Javier Tebas. ¿Como era aquello de lo de la mujer del césar…?

Llueve sobre mojado en el caso del fútbol español dónde abundan los afectados por asuntos judiciales reprobables: hay  condenados entre sus miembros y ningún código (más que al parecer el «coge el dinero y corre» prevalece). No existe reprobación interna conocida sea cuál sea el asunto turbio del que se le acuse y los ha habido de todos los colores. Pocos clubes no están trufados de escándalos económicos, nefastas gestiones, dinero que se evapora en comisiones sin justificar, contratos inverosímiles e intermediaciones varias. Los dirigentes del mundo del fútbol español se enorgullecen de estar reduciendo una deuda monstruosa que ellos mismos generaron con su ineptitud de manual para gestionar entidades deportivas. Todo esto en un mundo que no rinde cuentas claras ni a sus propios abonados (¿alguien me puede enseñar las cuentas dónde se demuestra la deuda del Atlético de Madrid y que no esté insertada antes o después de un anuncio de una vajilla, una sandwichera o un pijama?). La de facto nula auditoría que hace la prensa daría para escribir un libro. Priman los intereses empresariales a la verdad en un mundillo dónde la verdad es maleable y la dictan los que mandan. En lo económico otra ruina. El fútbol, un deporte que en otros países con igual o menos impacto resulta rentable, en España es ruinoso. Mientras dirigen nuestros clubes directivos que en su mayoría tienen nula preparación y menos transparencia. ¿Tenemos el fútbol que nos merecemos? De no ser así algo muy gordo hemos debido hacer en otra vida para estar sufriendo semejante penitencia.

Se ve que no hay problema para ser dirigente de fútbol si has incurrido en alguno de lo siguientes delitos: haber saqueado un ayuntamiento, haber emitido facturas falsas, haber cobrado por trabajos no realizados,  haber simulado la compra de un club de fútbol, haberse apropiado de bienes ilícitamente, haber firmado contratos simulados sobre derechos federativos con jugadores, haber sido colaborador necesario en alguno de los anteriores delitos,… y os aseguro que la lista no acaba ahí.

Duele especialmente ver en el caso de un seguidor del Atlético de Madrid como se perpetúa el «todo vale». Lejos de al menos tener la vergüenza torera de mantener un perfil bajo y no recordar al personal de dónde venimos alardea esta casta de dirigentes futbolísticos de estar por encima de la justicia y usando sus clubes como instrumentos para perpetuarse. Este año que se cumplen 10 años de la infame sentencia que consideraba prescrito por defectos de forma aunque sobradamente probado que Enrique Cerezo fue cooperador necesario de un delito de apropiación indebida y a Miguel Ángel Gil-Marín culpable de un delito de simulación de contrato además de los delitos atribuidos y también prescritos a Jesús Gil y Gil principal acusado en el juicio. [No me creas, mejor leete la sentencia] Ya que no importa al parecer tener empleados imputados por blanqueo de dinero procedente supuestamente del narcotráfico por lo menos cabría pensar que estos dirigentes tendrían la decencia de no agitar el avispero y recordar a todo el mundo que NUESTRO Atleti (el tuyo y el mío) nos lo quitaron hace 27 años sin que jamás se nos haya reparado ese daño irreparable. Viven creyendo que el fútbol es un negocio de unos pocos pastores que manejan a millones de borregos (quisiera creer que esto no es cierto pero cada día me cuesta más y a veces hasta me oigo balar).

Así que hoy en vez de hablaros de la raza de Diego Costa, de los golazos de cabeza de Godín, de las asistencias de Koke o dar una píldora de sabiduría de Simeone he preferido recordar que si tú y yo no decimos nada, si no hacemos nada seguirán firmando estas peticiones de indulto siempre y les estaremos dando razones para que sigan creyendo que todo vale.

Al final del primer acto de Hamlet un guarda le dice a otro: «Algo huele a podrido en el reino de Dinamarca.» Pues aquí casi todo huele a podrido en la zona noble del fútbol español.