Partido a partido. Ese es el mantra que Diego Pablo Simeone repite y repite, sin cesar, rueda de prensa tras rueda de prensa. El “Cholo” no cambia su discurso a pesar de haber conducido al Atleti a lo más alto de la clasificación y haber pasado invicto a la siguiente fase de la Champions.
La prensa insiste en que todo pasa por una estrategia perfectamente estudiada pero que este Atleti, que va de tapado, este año, es aspirante a todo.
El Atleti es el equipo de moda. La prensa extranjera ha encontrado a su Borussia Dortmund de la temporada 2013/14 y desde las altas esferas del fútbol todo son halagos y complacencias. Incluso, ahora, parece que le importamos al periodismo deportivo y, por fin, las tertulias futbolísticas ya hablan del Atleti como de un equipo de fútbol. Atrás han quedado aquellos años en los que el Atleti sólo era noticia por sus excentricidades o por el folklore de su afición.
Sin embargo, el “Cholo” tiene razón. En el mundo del fútbol si sacas pecho te lo parten y este Atleti no puede permitirse el lujo de sacar pecho porque, a pesar de todo, estamos sólo un punto por encima de la mediocridad.
La plantilla rojiblanca está formada por aquellos mismos jugadores por los que, no hace mucho, nadie daba un duro. Miranda, Juanfran, Gabi, Mario Suárez, Tiago, Raúl García,… o el mismísimo Diego Costa sólo provocaban indiferencia o irritación, insisto, no hace mucho.
Lo que Simeone ha hecho en este Atleti es un milagro, con todas las sílabas, que ni los más ilusos habrían soñado imaginar. Pero no nos confundamos, el Milan puede mandarnos a casa en febrero, la Copa es un sueño de difícil realidad y la Liga…, la Liga es muy larga.
Este Atleti tiene a su favor su ilusión, su trabajo y la falta de presión. Pero tiene en su contra un plantilla corta, poca calidad y ninguna estrella. Nos falta un Gárate, un Collar, un Luis Aragonés, un Dirceu, un Paolo Futre, un Caminero o un Kun Agüero. Un par de tipos de los que te ganan un partido con el escudo y se crecen en los choques grandes. Creo que nunca he conocido, en la historia del Atleti, que una plantilla tan vulgar cosechase unos resultados tan espectaculares como los actuales.
El Atleti vive del alma y la energía del Cholo y, de momento, es suficiente. Simeone nos ha dado una fe sólida, un carácter firme, una ambición poderosa y una esperanza serena. Estas son nuestras armas. Hay que disfrutar del momento y vivir con ilusión pero sin olvidar la consigna, no es falsa modestia, hay que ir partido a partido.
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