Cuando el proyecto Eurovegas parecía que iba a realizarse en la Comunidad de Madrid, concretamente en Alcorcón, Enrique Cerezo, muy ufano, dijo: “Es mejor tener un vecino rico que uno pobre”.»Para Madrid será una buena inversión y para nosotros, si finalmente se hace en Alcorcón, será también un magnífico negocio, no digo inmobiliario, pero juntar una gran ciudad deportiva, de las primeras de Europa y una gran ciudad del juego, que será algo maravilloso y espectacular, está siempre está bien”.
Las cosas iban tan rodadas que el alcalde del municipio madrileño comentó en abril de 2012 que Eurovegas y la ciudad deportiva del Atlético de Madrid compartirían terreno. «Confirmo que la Ciudad del Atlético de Madrid estará en el Distrito Norte”, aseguró David Pérez, en unas declaraciones recogidas por ABC. En el Ayuntamiento de Alcorcón confiaban en que a las obras comenzarían se iniciaran esa primavera. Ha pasado medio año y aún no se ha puesto la primera piedra.
Las Vegas Sands Corporation confirmó el viernes que no realizará su macroproyecto en Alcorcón ni en ninguna otra ciudad de España. ¿Cómo influirá esto en la construcción de la ciudad deportiva del Atlético de Madrid? Ambos proyectos eran independientes. Primero fue el del Atleti, ya que a principios de 2006 se firmó un convenio entre la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Alcorcón y el club por el que la ciudad deportiva y la construcción de 25.000 viviendas se harían en los terrenos que están al norte del municipio y entre la M-40, la M-50 y la autovía A-5 (autovía de Extremadura) y que ocupan una superficie de 1.140 hectáreas. Años más tarde llegó Adelson y su Eurovegas. Cerezo hacía bien al arrimar su sardina al ascua de Mr Adelson porque, seguramente, hubiera supuesto una impulso decisivo de las administraciones públicas en caso de que el proyecto del magnate hubiera terminado por llevarse a cabo.
Hoy, y aunque el diario As, haciéndose eco de unas declaraciones de «una fuente cercana al club», publicara: “el no de Eurovegas no afecta a un proyecto consolidado como el de la Ciudad Deportiva”, la construcción de la ciudad deportiva rojiblanca es más complicada que el viernes. Nadie puede saber qué ocurrirá, pero el futuro del proyecto atlético estaba más seguro bajo el manto de Adelson y de las miles de viviendas que se iban a construir.
Miguel Ángel Gil sigue sin tener todos los papeles en regla para construir la tan ansiada y necesaria ciudad deportiva. Desde que dijera en octubre de 2005 que los trabajos no comenzarían antes de, al menos 18 meses, hasta hoy han pasado más de 8 años, sin que se hayan iniciado las obras. Desde que dijera en abril de 2010 que creía que las obras podrían iniciarse «en noviembre, si todos los trámites siguen su curso”, para añadir que los campos de fútbol «podrán estar listos en un año» han pasado más de 3 años y medio. Desde que su padre, Jesús Gil, proyectara en 1990 una megaciudad deportiva en la que habría un complejo acuático y la mayor plaza de toros de España, además de centros comerciales, viviendas e instalaciones deportivas -menos mal- han pasado 23 años.
Lo único cierto, el único hecho fehaciente, constatable, real e indiscutible es que después de todo este tiempo, después de todos los proyectos, maquetas, declaraciones, convenios firmados y presentaciones públicas la ciudad deportiva del Atlético de Madrid sigue siendo una quimera.
Foto de Gil Marín, Enrique Cascallana presentación de la Ciudad Deportiva. Juan Aguado / Marca.
lo que nunca entenderé es como «aficionados» atléticos que se crean las continuas mentiras y engaños de Gil Marín y Cerezo. No lo entiendo, pero muchos les defienden, excusan o amparan.
Ésa es una de las fuerzas y de las astucias persistentes del gilismo: el engaño. Y sí, es bastante incomprensible que haya gente que aún se deje engañar.
Un saludo, don Juan Luis.