Once minutos bastaron para que Villa anotara su primer gol como rojiblanco en su nuevo estadio. Once minutos para encandilar a una parroquia entregada a él desde el día de su presentación. No fue un gol cualquiera, fue un gol de una gran belleza plástica marcado al Barcelona en una final de la Superocopa de España. El destino quiso que su rival fuera su ex equipo, en el cual no estaba del todo a gusto por una relación supuestamente tormentosa con Lionel Messi. Aún dando por ciertas esas conjeturas seguro que el fichaje de Neymar también tuvo que ver bastante en su decisión final de salir del Barcelona y firmar un compromiso de tres años con el Atlético de Madrid.
El equipo rojiblanco es ideal para él, ya que se le garantiza jugar la Liga y la Copa de Europa como titular. Pasa de ser un futbolista al que le iba a costar mucho encontrar rodaje con los azulgrana para el Mundial de Brasil a ser titular indiscutible y una de las estrellas del equipo.
Nadie duda de la capacidad goleadora de uno de los mejores arietes de la historia del fútbol español. Pero sí se pueden analizar tres aspectos básicos que Villa ha de superar para poder triunfar en el Atlético de Madrid.
1. Su forma física. La gravísima rotura de tibia producida en diciembre de 2011 durante el partido de semifinales en el Mundialito de Clubes disputado en Japón le hizo padecer un calvario. El tiempo de recuperación se prolongó durante ocho meses impidiéndole disputar la Eurocopa de 2012. Comenzó la temporada 2012/2013 con el alta médica. Tito Vilanova fue introduciéndolo poco a poco en el equipo, aunque nunca disfrutaría ya de la titularidad asegurada que se presumía para él.
El curso pasado participó en 28 partidos, de los cuales fue titular en 17 aportando 10 goles. Unas cifras asumibles por cualquier otro delantero que no se llame Villa. Estoy por asegurar que lo peor para él no fueron los partidos jugados ni la decena de goles marcados sino tener la sensación de que no volvería a tener la significación que él creía que merecía en el Barcelona.
Ahora tiene asegurada la titularidad en el Atlético de Madrid, pero deberá demostrar que sus ganas extremas de seguir marcando goles se corresponde con su estado físico. Hasta ahora el mejor partido de los que ha jugado ha sido contra el Barça, precisamente. En todos no se ha notado que haya padecido esa grave lesión. Ganas no le faltan. Está en manos del profe Ortega y en las de Simeone. Sólo falta que su cuerpo le responda.
2. El número de goles que marcará. El legado de goles que ha dejado el Radamel Falcao en el Atlético de Madrid es soberbio: 70 goles en 91 partidos. Una barbaridad. No sería justo medir el rendimiento de Villa por los goles que marcó Falcao. Creo que veinticinco goles en todas las competiciones sería una cifra asumible por el delantero asturiano.
3. La capacidad para integrarse en un nuevo estilo de juego. Villa viene de jugar en un equipo en el que las combinaciones entre futbolistas está en la base de su juego. En el Atlético de Madrid la posesión del balón no es el eje de su estilo. Las transiciones con la pelota son vertiginosas. Se requieren jugadores veloces. Se ha notado en estos dos partidos que aún no está compenetrado con sus compañeros. En el partido contra el Rayo se desmarcó en varias ocasiones de forma infructuosa porque sus compañeros no le pasaron el balón.
Los centrocampistas del Atlético tienen ahora dos opciones: Diego Costa y Villa. Gabi, Arda Turan, Koke y Óliver, cuando juegue, deberán estar más atentos a los desmarque del guaje. Eso abrirá nuevas vías en el ataque colchonero y más posibilidades de marcar goles.