La operación de la venta de Falcao al Mónaco ha dejado en evidencia muchos aspectos sobre la gestión del Atlético de Madrid. Y todos nefastos para el prestigio del club: las prisas por confirmar el acuerdo sin esperar a que terminara la última jornada de Liga, el ocultismo sobre las cifras de la operación, el pasillo que le hicieron sus compañeros en un entrenamiento, no convocarle para el último partido de Liga, de nuevo las prisas por hacer la conferencia de prensa de despedida convocada con sólo unas horas de antelación, las declaraciones de Enrique Cerezo … Nada se ha hecho bien, como es natural, en el Atleti.
De todas ellas, quizás la más dañina, ha sido la comprobación, una vez más, de que la inmensa mayoría de los medios de comunicación se dedican a colocar a la afición colchonera los mensajes que quiere el dúo dirigente del Atlético de Madrid.
Nos han estado vendiendo durante toda la semana pasada que la salida de Falcao tenía contento a todo el mundo: a la directiva porque le permitía ingresar una buena cantidad de dinero y así reducir la deuda del Atleti, a Falcao porque ganaría un dineral aunque fuera en un equipo recién ascendido y a la afición porque el astro colombiano había sido el jugador más importante en los tres títulos conseguidos en las dos últimas temporadas.
No he leído, salvo en esta web un magnífico artículo de Damián Carbajo muy leído y comentado por cierto, ningún otro que investigara acerca del fichaje de Radamel Falcao, de cuánto dinero ingresaba el Atleti por él, quién era el verdadero poseedor de los derechos futbolísticos del colombiano, cuál era el grado de implicación de Jorge Mendes en toda esta operación. No he leído nada distinto en los poderosos medios de comunicación españoles que no fueran las informaciones que emanaban de los despachos del Calderón.
Periodistas que un día publicaban que el Atlético ingresaría 60 millones por Falcao y al día siguiente escribían que eran 45. Otros, desde el editorial de As, hacían todo lo posible por convencer al aficionado colchonero de que vender al delantero más eficaz de la historia del Atleti era un gran negocio.
Lo que se publicó en forzaatleti era una recopilación de informaciones sobre Falcao publicadas en diversos medios obtenidas en internet. Lo que hizo Damián fue emplear su tiempo en investigar lo que ya estaba publicado al respecto, traducir al español artículos que estaban en inglés y construir una historia. El artículo estaba rigurosamente documentado a través de trece enlaces referidos a otras tantas informaciónes, algunos de ellos con declaraciones de Falcao y de Lorelei Tarón. Demostraba que lo que para muchos era un asunto muy claro, en realidad era uno muy turbio. Todos los artículos a los que se hacía referencia estaban ya publicados, estaban a disposición de cualquier periodista. ¿Por qué sólo se publicó en forzaatleti?
En tiempos, el periodismo ejercía de contrapeso del poder. De hecho sigue ejerciéndolo en otros ámbitos de la vida pública y política, pero no en el fútbol. Tampoco en el Atlético de Madrid. ¿Por qué la prensa generalista, en el ejercicio democrático de sus funciones, investiga las actuaciones de tal o cuál grupo político y no lo hace con los clubes de fútbol? Las investigaciones de ciertos casos de corrupción llegan incluso a forzar las dimisiones de algunos Ha habido responsables políticos. Pero, ¿qué pasa con el fútbol? ¿Los dirigentes deportivos lo hacen todo bien? ¿No hay nada que investigar, que esclarecer?
Miguel Ángel Gil es mucho más astuto que su padre en la relación con la prensa. Todos, principalmente los más mayores, podemos recordar cómo Jesús Gil se paseaba por los medios de comunicación. A Miguel Ángel es mucho más raro encontrarlo por los estudios de radio y por la redacciones de los periódicos. Sólo cuándo se ve obligado por algún escándalo o para airear sus virtudes como Consejero Delegado.
Pero su poder es más eficaz que el de su padre. Por ejemplo, fue capaz de hacer que un prestigioso despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo se retractara, en marzo de 2011, de un informe en el que se aseguraba de que la deuda del Atlético era de 782 millones de euros alegando que los datos proporcionados por la Asociación Señales de Humo «eran inexactos«. Incluso pidió disculpas en una nota de prensa publicada el 8 de marzo del mismo año al Atlético de Madrid, a Gil Marín y a Cerezo y que aún puede leerse en la web del despacho.
Lo ocurrido esta semana ha vuelto a ser, a mi juicio, una nueva demostración de la influencia que tiene Gil Marín sobre la prensa deportiva. Silencio, ocultación de la realidad y creerse a pies juntillas todo lo que sale del Vicente Calderón. Yo tengo otro concepto de lo que debe ser el periodismo. O lo tenía.
Estoy convencido de que si la prensa tuviera otro trato distinto, un trato profesional y no de amiguismo, con el Consejero Delegado y no le riera las gracietas al Presidente del Atlético el gilismo no hubiera sobrevivido a su fundador. Pero la realidad es bien distinta como hemos podido comprobar esta semana pasada.
Foto: As.
Por esto os estimo tanto.
Otra vision.
La exigenca que se debe hacia nuestro gran equipo.
¿ Porque este secretismo?.
El Sr. Gil se debia plantear de tratar a la aficion con una cierta seriedad y explicar los porques de las cosas, a lo mejor la gran mayoria lo entendiamos con lo que se podia sorprender.
Y le podemos demostrar que no todo es poder economico , como lo ha demostrado estos dos ultimos años en donde siguiendo un proyecto y realizando bien las cosas podemos llegar a un buen fin.
Esperemos que la cordura llegue al Atletico para planificar una nueva temporada.
Un abrazo.
Creo que si las explicaciones fueran razonables las daría, por tanto, si no las da es porque no son razonables.
Una mafia, Don Julio. Una mafia que extiende esta omertá y este pensamiento único entre los adocenados medios de comunicación, siempre pendientes de agradar al que le filtra y le invita a canapés.
Menos mal que tenemos sitios, pocos pero valientes e inasequibles al desaliento, como su casa, en donde las verdades se cuentan como son, no como dicen que son los delincuentes y sus cómplices portavoces.
Un abrazo enorme.
Es tremendo, don Emilio, cómo se cuentan las historias del Atlético de Madrid. Se necesitan periodistas que cumplan con su obligación.
Un abrazo.
Una vez más, muy acertado el artículo. Nunca entenderé cómo puede haber una prensa deportiva tan sumisa a las barbaridades de gestión que se ven a diario en nuestro Atlético en los últimos 20 años. ¿Realmente tiene tanto poder Cerezo? ¿es que simplemente «cae bien» a los principales diarios y televisiones?
Muy buen momento además para escribir sobre ello en ForzaAtleti, aprovechando el tirón de vuestro artículo sobre Falcao, que circuló por todas las redes sociales. Me alegro muchísimo de que vuestro periodismo de opinión independiente se vaya abriendo hueco entre tanto diario complaciente.
No tiene explicación, don Beatpablo. Yo al menos no la encuentro. Pero es un hecho cómo se cuentan las noticias en el Atleti. El caso de Falcao ha sido evidente.
Un saludo y muchas gracias.
Sí, pero no, Sr. Julio. Si los atléticos hubiéramos ido todos a una cuando descendimos, el gilismo «sólo» hubiera durado 14 años. Lo digo y lo diré siempre: «Lamentablemente, tenemos lo que nos merecemos» Ojalá hagamos méritos alguna vez para merecer otra suerte.
Saludos