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A falta de cinco jornadas para que finalice el campeonato, los de Alfredo se encuentran a tan sólo cuatro puntos de la zona de ascenso. El arreón final ha sido increíble, sobre todo, con la transformación que han tenido jugadores como Cidoncha o Ndoye llevando al equipo en volandas tras las ausencias obligadas por Simeone. El próximo domingo, el Atlético de Madrid B tiene otra misión, asaltar el feudo del San Sebastián de los Reyes con el objetivo de estar lo más cerca posible de esa ansiada cuarta plaza.

Tras el pasado festín en el Cerro del Espino ante el Fuenlabrada, el filial rojiblanco debe seguir en ese camino y avanzar todo lo posible en la tabla de clasificación. Ahora mismo se respira tranquilidad en el vestuario colchonero, ya que las cosas están mejor de lo que se esperaba hace unos meses. Esta transformación viene comandada por un centro del campo que está pletórico. Con las idas y venidas de Saúl y Óliver con el primer equipo, cuando todo parecía que iba a ir a peor, chavales como Cidoncha, Thomas y, en estas últimas jornadas, Ndoye ha provocado una revolución en el juego atlético.

Para la cita del domingo, una vez más, no podrán estar todos, pues Saúl y Óliver viajarán a Sevilla con la esperanza de disfrutar algunos minutos en el Sánchez Pizjuán. Por todo lo demás, Santaelena contará con todos sus efectivos, con grandes chavales como son Bono, Manquillo, Thomas, Vicente, Omar y Gerard. El último volvió a ver puerta, la semana pasada, después de casi cuatro meses sin saber que era marcar un gol a un portero. Cosas de delanteros.

El partido se presenta atractivo, será una lucha con diferentes objetivos; unos por mantenerse en esta competición un año más y otros poder escapar de ella mediante el ascenso. El Grupo 1 se pone cada vez más apretado por la zona alta y, ahora, Santaelena y sus chicos tienen prohibido fallar.