Ha llegado el día ‘D’. Ese partido que todos los colchoneros buscan en el calendario con una mezcla de ganas y temor. Unas ganas que amenazan con convertirse en obsesión si el Atleti no consigue poner fin a una nefasta racha sin victorias que sonroja a los aficionados rojiblancos más mayores y casi atemoriza a los más jóvenes. El derbi. Un partido ante el eterno rival que este año, además, tendrá un valor añadido; la posibilidad, en caso de ganar, de adelantarle en la clasificación liguera.
Un derbi que algunos dicen que está descafeinado por el compromiso europeo del Real Madrid del próximo miércoles. Otros dicen que es menos importante que otros derbis pasados porque el verdadero se jugará el 17 de mayo. Un derbi que otros tachan de insípido pues ambos equipos están prácticamente clasificados para la próxima Champions y no tienen posibilidades de ser campeones de Liga. Sea como fuere, y viendo de donde vienen esas afirmaciones, da la sensación de que están poniendo las vendas antes de que llegue la herida, una victoria rojiblanca.
Los colchoneros, que están de aniversario, llegan a este partido tres puntos por detrás de su rival. A diferencia del duelo de la primera vuelta, Simeone no ha querido sobreexcitar a sus jugadores y se ha mostrado prudente y confiado de cara al partido. «Lo único que cuentan son los hechos y los hechos son ganar». En esa misma línea ha dejado claro que ganar es muy importante para alcanzar el segundo puesto. «Tenemos una oportunidad que hay que aprovechar».
Para el derbi podrá contar con Diego Costa, al que el comité le ha retirado la amarilla que vio en Sevilla, con Tiago, que ya se ha recuperado de su lesión, y con Arda. El turco está convocado,al igual que toda la plantilla, pero parece poco probable que juegue de inicio. Quiénes si jugarán de inicio son el principio y el fin de este equipo: Falcao y Courtois. Con ellos acertados, la victoria estará más cerca.
Si la posible victoria del Atlético de Madrid depende en buena medida de esos dos, la no presencia de Cristiano Ronaldo y Ramos en el Madrid también afectará al rendimiento blanco, que es posible que juegue con un equipo poco habitual, pero que en el peor de los casos sumará decenas de millones de euros en fichajes.
Son ya demasiados, muchísimos, los años que han pasado desde la última victoria rojiblanca en un derbi. Han pasado prácticamente 14 años desde aquel 1-3 en el Bernabéu. Algo más, unos meses más, desde la última victoria rojiblanca en un derbi en el Calderón. Esto es insultante para la historia del Atlético de Madrid. Desde esa victoria, dos empates y nueve derrotas en los derbis a orillas del Manzanares. Precisamente nueve el número de victorias de diferencia en el cómputo global en feudo rojiblanco, 23 victorias colchoneras, 32 blancas y 20 empates. Ese balance, malo hasta el siglo XXI, ha pasado a ser vergonzoso por una década de mediocridad insalubre.