El BM. Atlético de Madrid pudo haber pagado muy caro el domingo pasado su falta de competitividad. Porque para ser el campeón que todos esperamos, el campeón que por nombre, presupuesto y plantilla está llamado a ser (y en este caso, me refiero a la acepción de campeón que el diccionario de la RAE asemeja a paladín de una causa), para ser ese campeón, en definitiva, necesita un punto más de convicción en sus posibilidades, un punto más de gallardía y saber investirse de ese aura que los llamados a la gloria saben lucir.
Digo todo esto, barroquizándome más de lo conveniente, porque el domingo pasado, tras colocarnos con una ventaja de 5 goles, una vez más, el equipo no supo pisar el acelerador a tope y destrozar al equipo rival y por poco nos cuesta un susto tremendo y la clasificación para la siguiente fase de la EHF Velux Champions League.
Hay explicación, por supuesto, siempre la hay. Pero las explicaciones no nos clasifican. Al partido se llegaba muy mermado en el aspecto humano, con las bajas ya conocidas de Gojun, Markiewicz y Ferrer, se sumaba la del danés Markussen, lesionado contra el Guadalajara. Eso dejaba, para todo el partido a Miguel Sánchez, Barachet, Cañellas, Balic y Lazarov para los 3 puestos de la primera línea, en ataque y defensa. Por supuesto, hubo soluciones alternativas, como jugar con dos pivotes, o colocar a Kallman en el centro de la defensa, pero la chispa y rapidez de otros días, pronto se vino abajo.
Volvía Magnus Dahl a la portería, después de una lesión, y lo hizo por todo lo alto, sobre todo en la primera parte, ayudado bastante por su defensa, y algo menos en la segunda parte, en la que sustituido por Sabanovic que estuvo anodino e irrelevante.
Pero vayamos a lo que importa, y digamos como fue el partido de balonmano que vimos en Vistaalegre el domingo. El partido fue feo, bronco, desabrido y lo mejor que podemos decir es que nos llevamos los puntos de la victoria, porque pudo haber sido peor.
El equipo esloveno comenzó el partido con una defensa 5:1 muy profunda, con acciones que rayaron la mayor parte de las veces la agresión. Había ocasiones en las que los atacantes atléticos se mostraban pacatos y estupefactos porque los eslovenos les dieron hasta en el pasaporte. Los árbitros, daneses, decidieron que no les apetecía trabajar mucho y firmaron una de las actuaciones más lamentables que yo recuerdo en partidos de esta categoría, con lagunas tremendas en el aspecto técnico y una aplicación del reglamento en lo concerniente a la progresividad disciplinatoria y, sobre todo, los límites entre la amonestación, la exclusión y la descalificación que habrían hecho palidecer a Vlad el Empalador.
En definitiva, nos masacraron. Y al BM. Atlético le costó horrores poder hacer su juego. Balic aguantó lo que aguantó y Lazarov vio puerta varias veces en la primera parte, al igual que Cañellas, pero sin que pareciera en ningún momento que el partido sería nuestro de todas todas. En la primera parte, las defensas se impusieron, claramente, al ataque. Muestra de ello es el marcador en los minutos 15 (5-5), 20 (6-6), 25 (9-6) y 30 (12-9).
Los extremos del BM. Atlético, normalmente relegados a finalizar los impares en superioridad numérica, tuvieron una actitud encomiable, doblándose al pivote, para abrir más las líneas del 5:1 esloveno. Lo cual, es toda una heroicidad si en el equipo contrario tienes a Toskic, un tío, con aspecto de cavador de zanjas de Iberdrola, con barriga y medio calvo, al que te imaginas con un medio pitillo colgando de un labio, y con una habilidad especial para repartir leña que parece inverosímil. Un tío, que inexplicablemente, se fue con sólo una exclusión, y al que vimos cometer, al menos, dos agresiones, que le metió la mano en la cara a Cañellas no sé cuántas veces, y que además, con sus marrullerías, consiguió una de las exclusiones de Julen, que no daba crédito a lo que los árbitros daneses estaban viendo e interpretando.
Y ahí, precisamente, es donde estuvimos a punto de perderle la cara al partido. Con la reanudación después del descanso vinieron unos minutos de intercambio de goles, y ya casi en el minuto 50, un despegue de 4 y 5 goles. Parecía que por fin poníamos tierra de por medio, cuando los eslovenos apretaron, aún más, su defensa, con dos acciones que en cualquier otro partido hubieran sido descalificaciones directas, se saldaron con golpe franco y exclusión. El Atlético se hizo pequeño, viendo como los eslovenos, con Mackovseck a la cabeza (9 goles se metió el chaval, que de lejos es el mejor del equipo esloveno) taladraban una y otra vez la defensa atlética. Sin Gojun poniendo orden en el 6:0, el Atlético sufre mucho los ataques posicionales con lanzamientos desde fuera. Y así, los eslovenos se acercaban inexorablemente en el marcador, hasta situarse a 1 gol y posesión, a falta de medio minuto. Y entonces, los árbitros decidieron compensar, inexplicablemente todas las fechorías que habían cometido, tragándose un 7m y exclusión a Balic. El extremo esloveno marró el lanzamiento (y se metió una hostia del 12 por el toque en la cadera de Balic) y los atléticos, casi sin poder creérselo, metieron el gol que les daba la tranquilidad, la victoria, los dos puntos, y la clasificación para octavos.
Del mismo modo que en estas misma página reivindicábamos el trabajo de Masachs frente al Guadalajara, ayer, una vez más se vio al Josep Masachs fallón, falto de confianza, que se lamenta en el banquillo, pero que no tiene el nivel suficiente para jugar en un equipo de la entidad del BM. Atlético de Madrid. No sé si es cuestión de rachas, de talento o de confianza, pero está claro que como recambio de Roberto Gª Parrondo necesitamos a alguien que no nos tenga el alma en vilo en cada contraataque, donde el fallo es la excepción o mérito del portero y no la norma.
Ganamos, en definitiva, y estando el grupo como está, esa es la mejor noticia. El miércoles nos enfrentamos al Anaitasuna pamplonés, en un partido que debe servirnos para coger moral de cara al domingo, que volvemos a jugar EHF Veluz Champions League frente al Savehof sueco. Ahí veremos si tenemos material para soñar con los cruces o este año acabaremos pronto nuestra participación en la máxima competición europea.
26 – ATLÉTICO:
Dahl; Roberto García (5, 1p), Lazarov (5, 2p), Balic (4), Cañellas (5, 1p), Kallman (2) y Aginagalde (-) -equipo inicial- Sabanovic (ps), Miguel Sánchez (-), Edu Fernández (1), Romero (-), Davis (2), Barachet (1) y Masachs (1).
24 – CELJE:
Skok; Marguc (5), Poteko (-), Luka Zvizej (3), Toskic (3) y Lekai (1) -equipo inicial- Lesjak (ps), Blagotinsek (-), Janc (-), Razgor (1), Ranevski (-), Skube (1), Zelenovic (1), Zabic (-), Mackovsek (9, 1p) y Kastelic (-).
FOTO: BM. Atlético de Madrid
Tuve la oportunidad de ver el partido y he de decirle que me dio mucha pena ver tan vacías las gradas de Vistalegre. Una pena que los aficionados no arropemos, me incluyo, al equipo en estos partidos. Ver un pabellón tan grande con tan poca gente da grima.
A mí, que sabe que no entiendo mucho de balonmano, me queda claro leyendo todos sus artículos que el Atlético de este año no es el del pasado. Espero que, una vez que se recuperen los lesionados, el equipo coja fuerza y moral para llegar a la Final Four. Pero deben cambiar muchas cosas y no sé si hay tiempo para ello.
Un saludo.
Ya podría usted haber avisado. Y así nos conocíamos y todo…
En cuanto a Vistaalegre, está claro que cuando decidieron usarlo pensaron que lo llenarían en cada partido, o, al menos, en los partidos importantes. Francamente, la entrada del domingo, siendo un partido de Champions League en el que nos jugamos la clasificación a octavos, me parece lamentable. Ya, lo del partido contra el Guadalajara, es escandaloso, no creo que hubiera ni 800 personas.
Además, el público en Vistaalegre es multidisciplinar. Te encuentras al seguidor de balonmano de toda la vida que va, de la mano de su nieto, a ver balonmano del bueno, muchas familias con niños pequeños y mucho cafre futbolero que no tiene ni pajolera idea de balonmano ni, por supuesto, la más mínima intención de aprender.
El domingo, sin ir más lejos, teníamos a la derecha a una pareja de señores (entre los 45-60 años), respetuosos, comentando las jugadas y las acciones arbitrales en un tono mesurado y casi escéptico (ya vio usted el partido y la actuación arbitral) y a mi izquierda, sentado justo al lado de mi chaval, a una pareja de alcóholicos entre 30 y 35 años, que se tiraron TODO el partido insultando y menospreciando a los árbitros, a los rivales y a no sé muy bien quién, porque los acusaban de fachas madridistas (???) y los llamaban Modric (que si no me equivoco, es croata, mientras que el equipo el domingo era esloveno y los árbitros daneses). Con público así, francamente, prefiero verlo en casa.
Sobre su segunda cuestión, que me he encendido al hablar del ¿respetable?. Yo creo que se ha acabado el dinero en el club, y dudo mucho que Gil y Cerezo tengan la más mínima intención de poner pasta (ignoro si han puesto algo hasta ahora más allá de la logística y el nombre). Lo cierto es que el equipo ahora mismo está para hacer segundo de la Liga, si no tropieza más, y echar el resto para pasar el cruce de octavos (nos tocaría contra un segundo de grupo). En cualquier caso, es una temporada de transición, debido a todas las bajas y la diferencia de talento entre lo que se fue y lo que ha venido. Si no se gana nada este año, que es lo más probable, habrá que ir pensando en la siguiente temporada y en como mantener atado a Julen, a Cañellas, a Markussen y a Lazarov. Balic está para contar batallitas, para qué engañarnos…
Me he explicado mal, don Ozelin. Lo vi por la tele. Si hubiera ido, se lo hubiera dicho, por supuesto.
Excelente como siempre su artículo.
Creo que cuando se llego al acuerdo de patrocinio del Atletico de Madrid BM, el Atletico desembolsaría 1 Millón de Euros en 2 temporadas. Al menos era lo que decía la prensa. El tercer año no se sabe nada. Pero me imagino que dado como esta el panorama, Recortes habemus.
Un saludo.
Pues con un fichaje como el de Insúa (ahí calentando banquillo), se financia, de lujo, una temporada del BM. Atlético de Madrid. Que no creo que Julen esté cobrando más de 200-300K anuales (y está en el TOP3 de mejor jugador del mundo y es campeón del mundo, y está en el 7 ideal del campeonato del mundo, es decir, un megacrack)
Efectivamente las cifras son mareantes, desproporcionadas y desorbitadas, en la relación Futbol-Balonmano.
Espero que poco a poco nos llegue las cordura a todos.
Lo que esta claro es que la asistencia al pabellón debería ser algo mayor.
He leido o me han comentado que el año que viene tienen previsto cambio de ubicación ya que Vista Alegre se nos queda grande.
Sigue la liquidación del balonmano por parte del Gilismo. El próximo año seguirán con su plan, el equipo reducirá su presupuesto y perderá varias estrellas. El Gilismo es lo que tiene: cosa que toca, cosa que destroza.
Sobre la asistencia. Mucha gente no va porque no considera esto el Atleti, sino un engendro gilista.
Hace 3 años le preguntas a Talant si quiere hacerse del Atleti, y le da la risa. De todos modos, hoy por hoy, la mayor parte de los que van a Vistaalegre son seguidores de balonmano, no seguidores del Atleti. Cuando los segundos van, se nota (van pagados, el fondo de animación los llaman…), pero es anecdótico. Francamente, el balonmano le importa una mierda a muchos seguidores del Atleti, pero bueno, poco a poco les puede entrar el gusanillo, si quieren abrirse a otras cosas.