Hamburgo, Bucarest y Ámsterdam. Error de sentimiento. Mucho antes de llegar a la ciudad de los tulipanes, en el camino, el Atleti buscará la machada en Moscú. Paso a paso. El Atlético de Madrid perdió el jueves un partido como el estudiante impoluto que suspende un examen a menudo resuelto con desahogo. Las malas puestas en escena del equipo a domicilio se sostenían gracias a la magia del Vicente Calderón, que había albergado veinte triunfos consecutivos.
Una derrota así llega siempre en mal momento para los románticos y es, sin embargo, el mejor aviso a tiempo para navegantes. Liga Europa aparte, el mes y medio a la vista puede certificar una final de Copa y la clasificación virtual para laChampions. Un hito firmado a ciegas el verano pasado.
Los récords, las rachas, las efemérides. El 0-2 se llevó por delante a Simeone, a sus chicos y al estadio. No había perdido nunca el argentino un partido encuadrado dentro de una eliminatoria. Fue, también, la primera vez que los rojiblancos comenzaban perdiendo en casa. No sucedía algo así desde mayo. El Manzanares presenció una derrota 309 días después, 26 meses más tarde si a competición europea se refiere. El equipo no vio puerta en su feudo tras 31 choques de forma seguida.
El 14 de febrero es una de esas jornadas especiales para unos, abominable para otros. La primera vez, en muchos casos, de pasos al frente y desafíos con el corazón. Es momento de hablarse con naturalidad, arrimar el hombro y demostrar que los datos son fruto del trabajo, y no solo números en una tabla de cálculo. Primero, Valladolid; el lugar idóneo para recuperar sensaciones lejos del Calderón. Posteriormente, 7.000 kilómetros en busca de la superación. Siempre existe una primera vez pero el Atlético no regala.
Foto: Club Atlético de Madrid.
De verdad confías en la clasificación en Moscú?? yo no mucho pero no porque no confíe en los jugadores sino porque creo que la Europa League este año no es una motivación para ellos…
Confío en que el Atlético, como equipo, no regale el partido de vuelta. Evidentemente, la eliminatoria está cuesta arriba pero no imposible. Los rusos jugarán metidos atrás, pues saben que no tienen que arriesgar en absoluto. Ahora bien, el hecho de jugar en casa les hará abrirse en alguna jugada, y serán en ese tipo de lances donde el Atleti deba estar certero e intentarlo.