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Gran partido el que se marcó anoche el Atlético de Madrid. Un encuentro redondo, me atrevería a decir. Sin recrearse en la hazaña de los cinco goles de Falcao, sin preocuparse porque el ariete tuviera una leve sobrecarga que le impidió formar en la alineación inicial, sin detenerse en lo que se ha hecho, como manda el Cholismo. El Atlético mantuvo una concentración absoluta y una fe inquebrantable para conseguir salir con ventaja del primer encuentro de la eliminatoria, aún cuando el segundo gol se hizo esperar más de lo que se merecía el juego.

Se sobrepuso también al frío ambiental y de la grada. Jugar a las 10 de la noche un miércoles no es apto para todos los públicos. Así está montado el fútbol español y no hay ningún síntoma de que vaya a cambiar el errático rumbo que lleva. Los organizadores de los torneos, sea la LFP, sea la RFEF se ríen del aficionado semana tras semana. El sufrido seguidor ha decidido que ya no le toman más el pelo y se queda en casa, calentito viendo el partido por la tele.

El Atleti sabe lo que hace. Ejecuta el guión cada día con más perfección. Nunca falla en la colocación, ni en la presión, ni en la distribución del esfuerzo. Todos corren, todos se apoyan, todos se ofrecen, … El Atlético es un equipo y no se me ocurre escribir otra frase más elogiosa. Anoche, dio un paso más: movió el balón con más velocidad y criterio que en los últimos partidos gracias a Filipe, Koke y Arda Turan.

Turan ha sabido ganarse al público del Calderón desde su llegada a Madrid. Tiene ese punto osado, rebelde, truhán y canalla que hace imposible no adorarlo. Sólo le falta el pelo largo, el bigote, la camisa de cuellos voladores y la cadena bien visible en el peludo pecho para pasar como uno más de los jugadores yeyé de finales de los 70. Llevaba unos partidos sin que apareciera el Arda genial. Anoche lo hizo en todo su esplendor exhibiendo todo el repertorio de su libreto para convertir al ardaturanismo a todo aquél que aún no estuviera convencido de su calidad futbolística.

El turco tuvo la inestimable colaboración de Filipe y Koke. Entre los tres formaron un triángulo ofensivo dejando al Getafe sin ninguna posibilidad de desarrollar su fútbol. El brasileño está en un momento físico sensacional. Nunca se cansa de ofrecerse, de subir y bajar la banda. Ayer, marcó su primer gol de la temporada en la penúltima de sus incorporaciones al ataque. Koke no se quiso perder la fiesta, y participó como el que más en el notable juego de la segunda parte. Simeone lo ha sacado de la banda, dándole más libertad de movimiento y el equipo combina mejor, tiene mayor dominio de la pelota y el público disfruta más. El centro campista crece, crece y no para de crecer.

Se le dio algún palito que otro a Simeone antes del partido cuando trascendió que Falcao había sido descartado por unas leves molestias musculares. La vara siempre está preparada para atizarle al técnico argentino. Sin ningún dato fehaciente que contradijera la versión oficial, le acusaron de reservar al delantero para el partido contra el Barcelona. Sea verdad o no lo sea la lesión de Falcao, el Atlético hizo muy bien, o le salió bien, no les podría asegurar, quedándose con Diego Costa. Anoche con su trabajo y dos goles remató la gran actuación de todo el equipo.