El domingo, mientras media España veía la carrera de Fórmula 1, el BM. Atlético de Madrid se enfrentaba al HCM Constanza en la 6ª Jornada de la EHF Velux Champions. El equipo rojiblanco venía espoleado por una racha de victorias, tanto en Liga como en su última visita a tierras rumanas. Y venía, además, demostrando dos cosas: que es capaz de sobreponerse a un parcial envenenado y que ha encontrado en Markussen y Lazarov los cañoneros que venía necesitando cuando las defensas se cierran y no ofrecen los espacios que hombres como Balic, Cañellas y el juego con la 2ª línea necesita.
El equipo rumano del HCM Constanza no es un equipo menor, ni mucho menos. Y la realidad del equipo rojiblanco es que con ellos, los eslovacos y los suecos nos estamos jugando las habichuelas. El tercer puesto. A lo que podemos aspirar mientras no espabilemos. Los rumanos, aprendieron la lección que le dio el Bm Atlético de Madrid en su casa y vino a Madrid sin complejos, y dispuesto a no dejar tirar con comodidad a los cañoneros colchoneros (17 goles sólo de Lazarov y Markussen).
El partido comenzó con una intensidad defensiva que hacía tiempo no veíamos al BM. Atlético de Madrid (desde el año pasado para ser más precisos). Las defensas se emplearon a fondo, provocando numerosas exclusiones (6 por el BM. Atlético de Madrid y 8 por el HCM Constanza) que hacía que el juego posicional fuera una ruleta rusa por las contínuas carencias de efectivos en uno y otro equipo. Y si bien el equipo rumano se encontraba con frecuencia con los brazos de los defensores rojiblancos (grandes Gojun y Kallman, una vez más), el equipo madrileño se topaba, una y otra vez con el portero rumano, Popescu, que lo paró casi todo. Aún así, los números le salían al BM. Atlético de Madrid, que apretaba en defensa y gracias a lo mejor de Balic desde que vino al equipo, el BM. Atlético de Madrid se iba despegando en el marcador hasta situarse 10-6, merced a un par de fulgurantes transiciones de Barachet que lo borda cuando el juego se acelera.
Pero no hay felicidad completa con este equipo, porque Popescu encadenó una impresionante racha de 8 paradas (lanzamiento de 7 metros de Lazarov incluído) que permitió al equipo rumano acercarse en el descanso a un gol (12-11) y en la reanudación, empatar el partido.
Y una y otra vez, ése fue el patrón del partido. El BM. Atlético de Madrid apretaba en defensa, le metía velocidad al partido (grandes García Parrondo, Davis y Barachet en el balonmano a altas velocidades, algo menos Josep Masachs al que veo poco afortunado en la definición de sus lanzamientos), se escapaba en el marcador y luego se encontraba con Popescu, los postes, o el infortunio y el equipo rumano reducía las diferencias. Dos veces se puso con 5 goles de diferencia, que parecían definitivos, y aún así el equipo rumano, con un espectacular Csepreghi en la segunda mitad, conseguía volver a colocar a Vistalegre con el alma en un puño. A falta de 3 minutos, con 25-22 el partido parecía sentenciado, pero el Bm. Atlético de Madrid no fue capaz de volver a marcar y, los rumanos tuvieron ocasión de empatar el partido, pero Dahl y el poste se encargaron de dejar el partido en un definitivo 25-24.
Buen partido del Bm. Atlético de Madrid al que todavía le falta ese puñetazo en la mesa que le diga a los contrarios: «oye, tú, soy muy superior a ti, y no voy a darte oportunidad alguna». No es soberbia, ni chulería. Es meterle miedo en el cuerpo al contrario. Es salir al campo convencido de que la lucha caerá de tu lado, porque tienes quién te respalde. Es, en definitiva, saberse campeón.
El próximo domingo, jugamos en tierras alemanas. Contra el Kiel, casi nada. Y el domingo siguiente, contra el FC. Barcelona en casa, en la Liga. Dos oportunidades para ver si el BM. Atlético de Madrid es candidato a algo serio o sigue en fase de reconstrucción.
Atlético de Madrid: Dahl; Roberto García (4, 1p), Lazarov (4, 2p), Balic (2), Markussen (3), Kallman (1) y Aginagalde (3) -equipo inicial- Antonio Díez (ps), Edu Fernández (1), Ferrer (1), Romero (-), Davis (1), Barachet (3), Jurkiewicz (1), Gojun (-) y Masachs (1).
Constanza: Popescu; Toma (6,3p), Dragicevic (3), Val (-), Simicu (-), Angelovski (5) y Sabou (-) -equipo inicial- Stanescu (ps), Humet (4), Stavrositu (-), Sadoveac (-), Cutura (2), Adzic (-), Csepreghi (4), Buricea (-) y Criciotoiu (-)
FOTO: Bm Atlético de Madrid