El otro día podía leer en la prensa económica el caso de una importante empresa de un sector en auge a la que prefiero no nombrar. Tras una época dorada arrojando beneficios y liderando durante un tiempo su sector, una serie de malas decisiones empresariales de la mano de un cambio en la gestión la relegaron a un segundo plano en su ámbito industrial. Dicha empresa pagaba bien, contaba con buenos empleados y el potencial para contratarlos. Incluso, generarlos. Muchos jóvenes licenciados se sentían atraídos por poner un pié en ella nada más finalizar sus estudios, siempre con miras a optar a objetivos importantes y una carrera plagada de éxitos y proyección internacional asegurada. Sin embargo, algo empezó a fallar. Año tras año, las cifras dejaron de cuadrar. Sus competidores se distanciaban. La competencia, apretaba más fuerte. Su imagen de marca, anteriormente poderosa, se desinflaba quedando reducida a un recuerdo simpático y promesas de tiempos mejores. ¿Cuál fue la solución? ¿Establecer un ambicioso plan de negocio? ¿Fomentar el gasto en I+D? ¿Intentar atraer a los mejores directivos del sector? ¿Autocrítica y plantear un posible modelo de gestión? No, no y no. La solución siempre, para sorpresa de todos, desde inversores a clientes. Desde empleados a competidores, era siempre inaudita: cambiar al responsable de Recursos Humanos. Año tras año, ejercicio tras ejercicio, ante los malos resultados, ya se sabía de antemano cuál sería el chivo expiatorio. Ante tal despropósito, repetido de manera automática y alarmante, como si de un tic nervioso del Consejo de Administración se tratara, los clientes empezaron a perder la fe en el producto. Los accionistas minoritarios, presos de la estructura oligárquica de la compañía que, en sus incicios, había pertenecido a sus tranajadores, vendieron sus pocas acciones -en muchos casos heredadas- abandonando con ellas sus ilusiones y abrazando nuevos proyectos. Hoy en día, las noticias de quiebra en la prensa especializada están a la orden del día. Nadie se asombra. Los mercados, ni siquiera reaccionan.
¿Surrealista, no les parece? No les extrañe. Me lo he inventado. ¿Ah, les parece familiar? Para los más despistados, allá vamos. Pónganle nombre a la compañía y llámenla, qué sé yo, Atlético de Madrid. Cambién al director de Recursos Humanos por el entrenador. A los accionsitas, por sus socios y a los clientes por los simpatizantes. Al I+D por cantera… Con el resto de analogías seguro que pueden ustedes sólos. ¿Les suena de algo?
Sí, a fe que les suena. Y vayan mis explicaciones por delante. Porque sí, estamos de acuerdo en que el fichaje de Manzano fue un canto a la mediocridad. A la medinía del que siempre que calla, otorga. Del que acata sin rechistar. Lo compro. Pero también, no lo olviden, un entrenador manejable al que su mala relación con la grada desde el minuto uno le convertía en el escudo perfecto en el que parapetarse los de arriba para cuando vinieran mal dadas. Y precisamente por esto último, en mi humilde opinión, Manzano debe seguir.
Porque sería -por enésima vez- desviar un objetivo que sólo debería apuntar a los de arriba . Porque cada cambio de entrenador es una botella de oxígeno y una legitimación indirecta a un equipo gestor que se sabe a salvo siempre que haya peones a los que sacrificar. Porque, querer mantener a Manzano, puede suponer defender a ese peón doblado que al principio estorba pero que, cuando el tablero se despeja, y las figuras escasean puede llegar a coronar en Dama. Y no me malinterpreten, no creo que en lo deportivo la continuidad de Manzano vaya a ser garantía de nada. Me preocupan otras cosas. Estoy en otro tablero. La afición del Atleti debe decidir en qué mesa quiere jugar, si en la del cortoplacismo y sus partidas amañadas o en la del largo alcance, dónde cualquier detalle, cualquier pieza por débil que parezca, puede cobrar inusitada fuerza protegida con inteligencia. En definitiva, la eterna disyuntiva: aspirar a las tablas año tras año o, de una vez por todas, pelear por el jaque mate en esta partida interminable.
El reloj sigue corriendo.
Buenas, estoy de acuerdo con lo que dices, hay que mantener a Manzano, y aparte también, ésto sólo acaba de comenzar, y no podemos echar al entrenador, ya que en muchos partidos lo que nos faltó fué puntería, ¿tiene ahí culpa Manzano? No. Saludos!
http://www.atleti1903.blogspot.com
Entrevista a Jose Luis Santos, autor del libro «Por esto somos del Atleti»: http://atleti1903.blogspot.com/2011/11/entrevista-jose-luis-santos.html
No podemos permitir que siempre nos echen en cara al chivo expiatorio de cada año. Este años, Manzano. La temporada que viene, el que toque. Hay que centrar las culpas en la casta directiva.
Por cierto, me apunto su blog. Muchas gracias.
Tremendo este artículo, de verdad. De todos modos, van a destituirle tras el derbi para calmar los ánimos de la goleada que vamos a recibir. Ése ha sido el único motivo por el que se ha mantenido a Manzano en el tablero: para ser sacrificado en el momento justo.
Me temo que lo más probable es que esté usted en lo cierto. Una goleada ante el eterno rival -más que probable, desgraciadamente- precipitaría las cosas, eso está claro.
Muchas gracias por su comentario, Jaime.
Buenisimo articulo. La clave esta en el Derbi. Como salgamos goleados, a Manzano no le salva nadie.
Esperemos que se haga un gran papel, para venirnos arriba y que esto empiece a salir bien y el reloj nos favorezca.
Un saludo.
Como le decía a Jaime, me temo que es cierto. Una goleada condena al jienense.
Esperemos que Manzano invoque a aquel Mallorca maravilloso que goleó en el Bernabeu hace unos años. Y que el espíritu de aquel Ibagaza se reencarne en Gabi, porque si no…
Un saludo y muchas gracias por su comentario.
Entiendo lo que dices y lo que quizás se conseguiría si manzano sigue pero creo manzana esta fuera…es cuestión de tiempo
Es cuestión de tiempo, en efecto. Otoño siempre ha sido mala época para los árboles frutales. Incluso ganando al Madrid, me da que no se come el turrón, fíjese lo que digo.
Un abrazo y muchas gracias.
Lo primero don Jesús es felicitarle por el artículo. Hay que ser muy audaz como dice en su twitter para decir que Manzano debe seguir.
Creo que nunca debieron contratar a Manzano, pero claro después de que tres entrenadores les dijeran que no, el único por el que tenían más o menos consenso era Gregorio.
Ahora que ven que la cosa va fatal, ya se quieren deshacer de él. Coincido con otros comentarios en que van a esperar al derbi, a no ser que el Levante nos haga un estropicio de los gordos.
Un abrazo, maestro.
Don Julio, muchas gracias.
Está claro que hay un error de origen en su contratación, prueba del desgobierno que gobierna, este ¿nuestro? Atleti.
Como le decía antes a otro lector, me da que incluso ganando al Madrid no se come el turrón, a no ser que el Bernabeu sea un punto de inflexión -que podría ser, perfectamente- pero quién sabe. Cada vez sé menos de fútbol. Y del Atleti, no digamos.
Un abrazo, jefe.
Enhorabuena. Tu articulo es simplemente de una claridad meridiana. Sitúa la realidad atlética que nos ocupa actualmente justo en su sitio. Y suscribo todas y cada una de las palabras que escribes.
Ahora bien, yo soy de la opinión de que Manzano tiene que salir YA. Nunca tuvo que haber aceptado ser la marioneta de nadie, cosa que a día de hoy es. Y por tal motivo, por dejarse hacer a través de los hilos que le vienen de arriba, tiene que irse JUNTO CON ELLOS.
El cáncer de nuestro equipo todos sabemos cual es y que dura ya 25 años. Por ello, una nefasta gestión una vez mas del famoso Dúo Prescrito como fue la de traer al Pagafantas, y éste mismo aceptando estar al son que marquen los de siempre, opino que tiene que irse.
Aprovecho para enviarte un cordial saludo.
Eres un Crack. 😉
Un placer leerte también por aquí, Dani.
Como no puede ser de otra manera, suscribo de cabo a rabo lo que dices Ojalá fueran legión los que piensan como tú.
¡Un abrazo fuerte y gracias!
Desde mi Blog… De quién es la culpa de que Manzano sea culpable?
Estos son mis comentarios al sensacional post publicado por @JesusSalido para ForzaAtleti.com donde hace crítica de la situación actual del Atlético de Madrid con un símil o comparación muy ajustada a la realidad.
Sinceramente pienso que Manzano tiene una plantilla para hacer un papel bastante mejor, para estar entre los cuatro primeros sobra, y es verdad que no lo está consiguiendo. Su propuesta por querer el balón e intentar jugar bien al fútbol es admirable, pero también es cierto que no ha tenido el tiempo suficiente para que los jugadores interpreten a la perfección todo lo que el mister espera de ellos, y es que una gran parte de los jugadores no hizo ni pretemporada con sus compañeros. Aún así, ya llevamos 3 meses de competición y el equipo sólo ha jugado bien a intervalos en algunos determinados partidos, bien por culpa de las excesivas rotaciones, bien por falta de carácter y liderazgo en algunos jugadores que deben asumir el papel de protagonistas dentro del vestuario y en el campo, bien por falta de amor propio, escasa tensión y baja intensidad. Esto es culpa del cuerpo técnico y de los futbolistas, pues se entiende que todos son profesionales y asumir esa serie de conceptos y forma de jugar no es inalcanzable en este período de tiempo si todos van de la mano en la misma dirección y se sienten identificados y comprometidos con la causa.
Ahora bien, el fondo de tu post va enfocado al verdadero mal de este equipo, que todo aquel que siga la actualidad y conozca la historia, sea seguidor de este club y que se considere colchonero de verdad debe saber. Son los dirigentes los que acumulan un sinfín de proyectos, mejores, peores y horrorosos, los que no son capaces de construir un proyecto confiando en un cuerpo técnico y dejando que éstos hagan su labor para recoger sus frutos. Sin una idea de trabajo a varios años es imposible construir nada. Pero ya se sabe, esta es su empresa, aunque sean sus dueños ilegítimos, y sólo les interesa lucrarse y convertirla en una agencia de compra-venta de futbolistas. Cuando vienen mal dadas, que últimamente es casi siempre, se cede a las presiones mediáticas y el primero en caer siempre es el entrenador, cabeza de turco y parapeto, como bien dices, a la merced de Gil y Cerezo. Seguídamente se busca a otro y vuelta a empezar, como Bill Murray en Atrapado en el tiempo. Hace bien poco teníamos un equipo ganador de dos títulos europeos y una plantilla con un par de los mejores delanteros del mundo, pero gracias a la directiva se cesó al entrenador en contra de la voluntad de «el pueblo» y se descompuso el equipo en lugar de reforzarlo para seguir creciendo, con el único objetivo de ganar dinero en forma de suculentas comisiones para los señores dirigentes.
Señoras y Señores, el problema está localizado, sinceramente da igual que echen a Manzano (lo que ocurrirá más pronto que tarde… vendrá otro igual o mejor), a ellos les da igual, como les da igual que el Real Madrid nos meta 8 goles en el próximo Derbi. Ellos no son el Atlético de Madrid, otrora tercer equipo de España. Nosotros, los aficionados, sí somos el Atlético de Madrid y es por eso que debemos luchar para conseguir que nos devuelvan un club que nos han robado, que nunca fue suyo aunque las leyes lo permitan y los medios lo asuman. Nosotros no tenemos porque asumirlo, sin nosotros el Atleti no existe, no dejemos que el Atlético de Madrid deje de existir porque es lo que tarde o temprano ocurrirá si nos quedamos de brazos cruzados. Protesta cuando se pierda, pero también cuando se gane, tanto si vas al campo como si no, todo comportamiento es loable y respetable. Manifiesta tu opinión en las redes sociales, en un blog, en el bar de la esquina o en cualquier ámbito posible para que todo aquél seguidor anestesiado, que no tiene acceso a internet o que vive en la ignorancia reaccione y entienda que éste no es el verdadero Atleti. Son los peores 25 años de nuestra centenaria historia y la nefasta gestión de los dirigentes es la culpable de ello.
Vaya, don Iván, esto sí que es un comentario. Jajajaja. Me lo he leído dos veces (una en tu blog y ahora aquí). Coincido plenamente. Como he dejado dicho antes, ojalá los que pensamos así fuéramos legión. Por desgracia, parece que vivimos en una burbuja cibernética. En una reserva natural, como los indios. Los de verdad.
Un fuerte abrazo, caballero y muchas gracias por la extensa y bien traída respuesta.
Si me permiten y aunque no el objeto principal del artículo … Coincido con Iván en todo lo que escribe en su comentario, excepto en que tenemos una plantilla para quedar entre los cuatro primeros de sobra.
Creo que se ha sobrevalorado la plantilla. No quiero decir que no haya buenos jugadores, hay 3 o 4, los demás son muy medianos, salvo que alguien diga otra cosa: Courtois (es muy joven pero ha demostrado muy buenas condiciones), Falcao, (Diego ¿? y lo pongo en duda), Turan y veremos si se confirman: Domínguez y Adrián. Los demás como digo medianos y que Dios me perdone por decir esto.
Un abrazo para ambos.
La plantilla está sobrevalorada. Coincido, sobre todo por los dos medio centros – o doble pivote, que dicen los modernos- que es para quedar séptimos.
Yo creo que que hay plantilla para quedar en Champions pero no por méritos propios, sino porque pienso que esas plazas están muy baratas este año, de nuevo.
¡Abrazos!
Ruego perdonen la intromisión.
Creo que la plantilla es de Champions League. Espero que empecemos a ganar partidos y ahí es donde puede verse el verdadero nivel del equipo. Entiendo que con buenos resultados el equipo se puede venir arriba, también hay muchas variables que pueden ocurrir: Lesiones, Arbitrajes, Presión mediatica. Si todo sale medio bien en mi opinión si podemos llegar a Champions y hacer un gran papel. Pero en este nuestro gran equipo como ya sabemos de todo nos puede pasar con quien dirige los hilos.
Un abrazo.
Bueno no siempre voy a estar de acuerdo contigo,jejeje, tienes razón en que ya que lo tienes te lo comes, es como cuando te dan un regalo sin ticket, o lo vendes o te lo comes.
Sé porque me lo han dicho (rumores) que Manzano después del derbi «Pase por las oficinas que tenemos que hablar con usted» pondrán a Pantic y el año que viene ¿?…..Emery hasta ahí puedo leer.