Una de las noticias más sorprendentes de los últimos días es la aparecida en la edición digital de la revista Don Balón. Fue el martes cuando un confidencial de dicha revista alertaba a los aficionados atléticos con este titular: 80 kilos, por De Gea, Kun y Forlán. No menos sorprendente, más bien al contrario, es la frase con el que se iniciaba el artículo: «Miguel Ángel Gil Marín no para de hacer números y frotarse las manos».
Yo cogería esta noticia con escepticismo porque la actual prensa deportiva se esconde con demasiada frecuencia bajo el anonimato de los confidenciales, permanece impune ante la falsedad de las noticias que ofrecen, su principal objetivo ya no es perseguir la verdad y ha perdido su máximo tesoro: la credibilidad.
Pero lo terrible, es que tal y como está la situación en el Atleti, pueden ocurrir cosas como éstas y peores. Máximo después de la sentencia dictada por el Tribunal de Cuentas, que también se ha conocido esta semana, y que obliga a los hijos de Jesús Gil a devolver 105 millones de euros al pueblo de Marbella.
A la directiva rojiblanca le ha tocado la lotería, puesto que ni de lejos, pudieron pensar que iban a duplicar el desembolso que hicieron de más de 20 millones de euros al Independiente de Avellaneda, por un menudo chaval de 17 años con apodo de unos dibujos animados japoneses. Tampoco imaginaban que un portero, al que iban a ceder en el verano de 2009, en poco más de año y medio sea la segunda estrella del equipo y que puedan lograr por su venta, la cifra más alta que se haya pagado en el fútbol por un guardameta.
Se asegura de que Gil Marín lo tiene calculado, «sabe que es el momento de vender a sus figuras y las cuentas le cuadran». De que le cuadran las cuentas estoy seguro, pero de lo que estoy más convencido es que de cumplirse el vaticino de Don Balón sería la ruina del Atleti. Hemos encontrado por fin, un portero y un delantero: dos puestos claves en cualquier equipo de fútbol. Kun y De Gea no son dos futbolistas cualquiera. El primero de la cantera de toda la vida y el segundo nació en Argentina, pero parece haber venido al mundo en Carabanchel o Cuatro Caminos. Sienten el Atleti como cualquier aficionado y deberían ser los cimientos sobre los que construir el equipo para la siguiente década. Pero, es posible que ya se hayan colocado las cargas para hacerlos saltar por los aires.
De lo que se arrepentirá Gil Marín es de no haber vendido a tiempo a Forlán por 36 millones el pasado verano tras la temporada tan mediocre que está realizando el uruguayo y quizás esta experiencia pueda pesar en la toma de decisiones de los traspasos de este verano.
Este confidencial da por hecho que la decisión está tomada y que el único problema que tiene Gil Marín es «cómo explicar a la […] afición por qué necesita vender a las tres estrellas del equipo colchonero». La prensa sabe lo que tiene que hacer para empezar a explicárnoslo y, para demostrar a Gil Marín que puede contar con ella si llegara el caso, no le tiembla el teclado escribiendo que con estos 80 millones el Atleti «reforzará su actual plantilla rojiblanca y amortizará deuda». ¿Vender a los mejores jugadores, únicos por su valía y compromiso con los colores, y a la vez reforzar el equipo? ¿Cabe mayor incongruencia? Pues ésa es la moto que nos quieren vender.
Hay noticias que ponen a uno los pelos de punta Don Julio. Ojalá éstos confidenciales no tengan más base que la que suelen tener muchas de las noticias que sufrimos casi diariamente.
Aunque ahora que lo pienso…no me extrañaría demasiado. Ésta gentuza es capaz de rizar rizos de lo más lacio a base de caradura.
Un abrazo.
Julio, ya sabemos como funciona esto…lanzo el globo sonda y ves como respira el personal. Pues aquí estamos rezumando enfado señores…no se atreverán aunque seguramente les encantaría.
Don Emilio: es una penita cómo está la prensa deportiva. El día menos pensado tendrán que cerrar el chiringuito porque nadie les creerá. Pero por mí que hagan lo que quieran.
Ricardo: pienso lo mismo: no se atreverán. Pero, para mí vender a alguno de los dos (De Gea o Kun) ya sería una error absoluto. Así que a los dos juntos.
Por cierto, cada vez esto ás de acuerdo contigo en que habría que tener a Forlán otra temporada. Desde luego, para venderlo por 6 millones, me lo quedo.
Abrazos.