El Atlético de Madrid C está jugando con fuego y, si no mejora la cosa de aquí a final de temporada, terminará quemándose. Los de Óscar Mena dejaron pasar una gran oportunidad ante el Adarve, el equipo podía derrotar a uno de los conjuntos más fuertes del grupo en casa pero se vieron superados (1-2) en todo momento por el juego visitante. Con este resultado se quedan a tres puntos del descenso, a falta de que jueguen los dos equipos que marcan la línea de peligro.